Autlán, Jal.
Rico en fibra, antioxidantes y compuestos beneficiosos para la salud intestinal, el guamúchil es un fruto tradicional de la región Costa Sur que a pesar de su abundancia en la región ha sido poco estudiado. Investigaciones en curso han encontrado su potencial antioxidante y su impacto en la microbiota intestinal.
Así lo destacó la investigadora y nutrióloga Mtra. Rossana Hernández García, del Departamento de Ciencias de la Salud y Ecología Humana del Cu Costa Sur en emisión del programa A Nuestra Salud transmitido de Radio Universidad de Guadalajara en Autlán con motivo del Día Nacional del Nutriólogo en México.
Nutrición funcional y traslacional: de la ciencia a la mesa
Durante la entrevista, Rossana Hernández explicó el concepto de nutrición funcional, el cual va más allá de la simple ingesta de nutrientes. Se trata de identificar alimentos con propiedades adicionales que pueden contribuir a la prevención y tratamiento de enfermedades. Asimismo, destacó su trabajo en nutrición traslacional, que busca llevar los hallazgos científicos del laboratorio a la práctica clínica y comunitaria.
El guamúchil: un alimento con potencial desaprovechado
Uno de los temas centrales de la conversación fue el guamúchil, un fruto que, pese a su abundancia en la región, es poco estudiado. La especialista compartió su investigación sobre sus propiedades y beneficios para la salud.
"El guamúchil es una leguminosa rica en fibra dietética, antioxidantes como los taninos y flavonoides, y compuestos que pueden beneficiar la salud intestinal y prevenir enfermedades relacionadas con la inflamación"
- Hasta ahora, los estudios sobre el guamúchil se han realizado in vitro e in vivo, sin pruebas concluyentes en humanos. Sin embargo, se asocia con beneficios para el sistema digestivo y la reducción de procesos inflamatorios.
"Entonces, estamos todavía en la antesala, ¿no? O sea, solamente tenemos estudios in vitro e in vivo. No se ha aplicado en seres humanos como para decir exactamente ‘esto es el beneficio que se aplica en seres humanos’, pero sí podemos hablar de lo que se ha estudiado en la parte experimental y se asocia con actividad antioxidante sobre todo y todas aquellas enfermedades relacionadas con el proceso inflamatorio y también en el sistema digestivo."
"Una parte muy importante que tiene el guamúchil es la fibra. La fibra dietética, que es parte de lo que yo también estuve abordando, mantiene tanto fibra soluble como insoluble, lo que tiene alguna relación con la fermentación a nivel intestinal, lo que puede modificar la microbiota del ser humano que la consume, pero eso está en estudio. O sea, todavía hay cosas que mejorar en cuestiones de cómo se aplican a seres humanos, pero sí tiene buenas cosas positivas en cuestiones de modificación de la microbiota."
De acuerdo con la académica, su consumo podría ampliarse a través de nuevas preparaciones, como harinas o bebidas funcionales, lo que contribuiría no solo a la diversificación de la dieta, sino también a la preservación de la identidad alimentaria de la región.
Rescatar alimentos tradicionales para una mejor nutrición
La especialista hizo hincapié en la importancia de rescatar el conocimiento ancestral y valorar los alimentos locales que pueden marcar la diferencia en la salud y el bienestar.
"Bueno, yo podría hacer un resumen de toda la parte de alimentos funcionales porque, en general, tenemos mucha diversidad de alimentos accesibles, al menos en la región en donde estamos, que podrían tener muchos entornos relacionados con la funcionalidad.
Además de darte equilibrio nutricional, la nutrición funcional busca algún otro compuesto bioactivo, o sea, que tenga una actividad biológica, además del equilibrio que te da un alimento saludable. Que puedas tener un efecto por sus antioxidantes, por el contenido de fibra, por otros compuestos como el omega 3, por ser probiótico o prebiótico. E
ste tipo de alimentos están a nuestra disposición, tanto alimentos vegetales poco tradicionales como otros que podríamos potenciar en el consumo."