El crecimiento verde no basta, urge una transición energética equitativa
Fotografía: Adriana González




Guadalajara, Jal. 

“El cambio climático ya no es sólo un problema ambiental, es una emergencia climática que revela una crisis civilizatoria”, declaró el doctor Omar Masera Cerutti, experto en transición energética y cambio climático, durante su participación en el XIII Coloquio Internacional sobre Biodiversidad, Recursos Naturales y Sociedad. En este evento, organizado por el Centro Universitario de la Costa Sur en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Masera realizó una crítica frontal al modelo de “crecimiento verde” y propuso una alternativa basada en el “buen vivir”.

Emergencia climática: una crisis civilizatoria

El Dr. Masera destacó que el término “cambio climático” ha sido superado por el de “emergencia climática”, subrayando que los efectos actuales, como huracanes extremos, incendios forestales y derretimiento de glaciares, van acompañados de una crisis social y económica que incluye desigualdad extrema y desplazamientos masivos por causas ambientales.

“El cambio climático es sólo uno de los síntomas de una crisis civilizatoria más profunda, producto de un modelo de desarrollo capitalista dependiente de combustibles fósiles”, afirmó Masera.

El experto explicó cómo los efectos de la emergencia climática se intensifican debido a un modelo de desarrollo desigual que polariza los recursos y los impactos. Destacó que el 1% de la población global concentra el 40% de la riqueza, lo que contrasta drásticamente con el 50% más pobre, que apenas posee el 2%.

Este nivel de desigualdad económica tiene consecuencias directas en los impactos ambientales: los sectores más pudientes son responsables de entre el 30% y el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a su alto consumo de recursos, especialmente en transporte aéreo, uso de jets privados y acceso frecuente a dietas ricas en carne.

Masera subrayó que, aunque se suele afirmar que todos compartimos la responsabilidad del cambio climático, el peso de los impactos está claramente desbalanceado. "Todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros"

Crítica al modelo de crecimiento verde

El experto criticó el modelo de “crecimiento verde”, que busca sustituir combustibles fósiles por energías renovables sin modificar las estructuras económicas y sociales actuales. Este modelo, dijo, perpetúa desigualdades y genera graves impactos ambientales y sociales. Entre los problemas que enumeró están:

  • Impacto ambiental elevado: La densidad energética de las renovables es menor, lo que requiere grandes extensiones de tierra para megaproyectos solares y eólicos.
  • Dependencia de minerales críticos: La transición hacia tecnologías como los autos eléctricos depende de recursos como el litio, cuya extracción intensiva causa daños socioambientales.
  • Desplazamiento de comunidades: Los megaproyectos suelen impactar a poblaciones vulnerables, especialmente en áreas rurales e indígenas.

“El crecimiento verde no es viable ni ambiental, ni social, ni tecnológicamente”, advirtió Masera.

El doctor también señaló que, aunque las energías renovables prometen reducir emisiones, su aplicación masiva sin cambios estructurales en el consumo perpetúa una “lógica extractivista” que amplía las desigualdades.

La alternativa del buen vivir

Como contrapartida, Masera defendió el enfoque del “buen vivir”, un modelo basado en la equidad, la cooperación y el respeto por la naturaleza. Este enfoque propone:

  • Soluciones locales y descentralizadas: Tecnologías adaptadas a las necesidades específicas de las comunidades, como sistemas de energía solar térmica o biomasa.

  • Reducción del consumo energético: Enfatizar en un uso más eficiente y en el ahorro, particularmente en sectores de alto consumo como el transporte y la industria.

  • Transición agroecológica: Promover mercados locales para reducir emisiones en toda la cadena alimentaria.

Masera destacó que este modelo también fomenta la autogestión comunitaria y la diversidad tecnológica, lo que permite a las comunidades decidir sobre su desarrollo energético y ambiental.

La urgencia de actuar

El investigador alertó que el mundo ya ha superado el límite de los 1.5 grados Celsius de calentamiento global, establecido en el Acuerdo de París, lo que agrava los riesgos de impactos catastróficos. Subrayó la necesidad de una transición energética inmediata, que no se limite a soluciones tecnológicas, sino que incluya un cambio estructural en los patrones de consumo y producción.

“La transición energética debe ser un proyecto colectivo, que parta de las necesidades reales de las comunidades y no de las lógicas de mercado”, concluyó Masera.

Omar Masera Cerutti recibe el reconocimiento Naturaleza, Sociedad y Territorio Nicolás Georgescu-Roegen

El Dr. Omar Masera Cerutti fue galardonado con el reconocimiento "Naturaleza, Sociedad y Territorio Nicolás Georgescu-Roegen" durante el XIII Coloquio Internacional sobre Biodiversidad, Recursos Naturales y Sociedad

Durante la entrega del reconocimiento se destacaron logros concretos que han dejado una huella significativa:

  • Las estufas ecológicas Patsari, implementadas en más de 250,000 hogares rurales en México, que han mejorado las condiciones de vida y reducido las emisiones contaminantes en comunidades marginadas.

  • El proyectoMESMIS, utilizado en más de 200 estudios de caso en Iberoamérica para evaluar la sustentabilidad en sistemas agrícolas, promoviendo prácticas resilientes y adaptadas a los contextos locales.

  • Su colaboración con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), institución que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, donde ha contribuido a desarrollar soluciones frente a la emergencia climática.

El homenajeado instó a las nuevas generaciones a no abandonar la esperanza de construir un mundo más justo, diverso y sustentable. “Otro mundo es posible”, afirmó, animando a los presentes a soñar y actuar en favor de un planeta más equitativo.


Antonio Díaz