Gobierno uruguayo pide a exdetenido de Guantánamo que cese huelga de hambre




Montevideo, Uruguay.

El gobierno uruguayo informó este viernes que no tiene novedades sobre un eventual país de acogida para el exrecluso de Guantánamo Jihad Diyab, refugiado en Uruguay desde 2014, y le llamó a que abandone su huelga de hambre.

El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, leyó un extenso texto resumiendo el caso, desde el arribo de seis exdetenidos de Guantánamo a Uruguay a fines de 2014.

Nin Novoa dijo comprender el sufrimiento "tremendo" de Diyab, quien busca dejar el país asegurando que no podría sostener a su familia en Uruguay.

En su reporte, distribuido a la prensa, el gobierno uruguayo señala que "hasta el presente, se han recibido algunas respuestas negativas" de países consultados "y otras en el sentido de que el asunto se encuentra a estudio de las autoridades competentes, sin precisión acerca de la fecha en que podrá haber novedades".

"El ministerio de Relaciones Exteriores, inspirado por razones de índole humanitaria y atendiendo a los deseos expresados por el propio señor Diyab, se encuentra realizando gestiones ante varios países musulmanes o de población mayoritariamente musulmana, con el propósito de que (él) y su familia puedan ser acogidos en alguno de ellos", reiteró.

"Escapa a las posibilidades de esta cancillería adoptar decisiones que son materia exclusiva y soberana de los Estados concernidos", añade el texto.

El gobierno uruguayo "se permite hacer un llamado al señor Diyab para que abandone la huelga de hambre que se encuentra llevando a cabo (desde julio pasado) y continúe con la búsqueda de un futuro mejor para él y su familia".

El vicecanciller Walter Cancela fue enfaticó en señalar que el ciudadano sirio puede abandonar el país si lo desea. "Tiene un documento de viaje que le permite viajar libremente", sostuvo.

Sin embargo, su calidad de refugiado es válida para el país que lo acogió, en este caso Uruguay.

La resistencia del ciudadano sirio a permanecer en suelo uruguayo lo llevó a viajar a Venezuela, donde se presentó en el consulado de Uruguay el 26 de julio, solicitando que lo ayudaran a reunirse con su familia en Turquía.

Nin Novoa señaló que al abandonar el consulado el exdetenido de Guantánamo amenazó con suicidarse.

En Caracas, Diyab fue recluido en la sede de la policía secreta, donde no pudo ser visitado por activistas que siguen su caso ni hablar con su abogado estadounidense, Jon B. Eisenberg.

El gobierno venezolano no se pronunció sobre los motivos de su detención. Pero el comunicado difundido este viernes en Uruguay señala que Montevideo fue informado por las autoridades venezolanas de que se encontraba detenido "en averiguaciones" por ingreso ilegal al país.

Finalmente fue enviado de regreso a Uruguay el 30 de agosto. Para entonces ya había comenzado su huelga de hambre en Venezuela. Diyab ya entró en coma una vez por deshidratación desde que dejó de ingerir alimentos.