Alemán de 92 años inventa andador eléctrico y desafía a la naturaleza
Foto: Felix Kästle/dpa




Überlingen, Alemania.

¿Estar todo el día sentado haciendo crucigramas? "No, gracias", dice enfáticamente el alemán Gerhart Wissel, de 92 años, y añade que prefiere ir al bosque o a la montaña, para lo cual ha inventado una solución: un andador especial.

Wissel vive en la localidad de Überlingen, a orillas del lago de Constanza, en el sur de Alemania. Cuenta que hasta hace unos años realizaba estas actividades en su bicicleta de montaña, pero que tras un accidente se ve obligado a desplazarse en andador.

Como la mayoría de estos caminadores están diseñados para movilizarse únicamente en la calle, el exingeniero alemán decidió crear un modelo para sus necesidades.

Así, pasó tres años haciendo cálculos y armando y desarmando, hasta que finalmente inventó una especie de andador con accionamiento eléctrico.

"Tenía que ser una combinación entre una bicicleta de montaña y un andador", comenta. Actualmente, Wissel se moviliza con su "E-Hiker", un andador estable con todo tipo de detalles especiales.

Sobre todo llaman la atención las grandes ruedas con un perfil todoterreno, que le ayudan a superar obstáculos y subir escaleras. A través del accionamiento eléctrico puede impulsarse cuesta arriba, mientras que para descender el aparato ortopédico cuenta con un freno potente.

"Al fin y al cabo, uno quiere bajar sano y salvo de la montaña", bromea quien pasó unas 400 horas probando su andador "turbo".

"Se trata de los detalles, a los que a menudo no se presta suficiente atención en un andador", comenta. Wissel diseñó su caminador eléctrico con empuñaduras ajustables para aliviar los brazos.

Los accesorios también incluyen cadenas para evitar deslizamientos en la nieve y una gran bolsa para la compra, un asiento y un respaldo alcolchado con una funda para protegerse de la lluvia. El andador es plegable y cabe en el maletero del coche.

Wissel revela que, al principio, la gente reaccionó con cierto escepticismo ante el invento. "Siempre pasa lo mismo con los inventos. Primero te sonríen amistosamente, pero a menudo te ven como un bicho raro", comenta.

Entretanto, sin embargo, convenció a muchos y una pequeña empresa de bicicletas de Deggenhausertal, un municipio cercano se interesó por el prototipo y lo construyó.

Detrás del invento de Wissel hay mucha pasión y conocimientos. "Soy un técnico de pura cepa, empecé a construir cosas cuando era un pequeño aprendiz", relata el jubilado.

Pero no fue solo el amor al trabajo lo que lo impulsó. "Era una necesidad. Sigo queriendo disfrutar de la vida, formar parte de ella y pasar mi tiempo fuera de casa, en el bosque o en la montaña", destaca y hace hincapié en que en la vejez no hay que retirarse.

El precio de venta del andador "E-Hiker" ronda los 5.000 euros debido a la elaborada producción y a las piezas de alta calidad, explica el inventor.

En principio, Wissel lanzará diez modelos al mercado y ya tiene tres pedidos. "Todavía hay muchos locos como yo", declara con una sonrisa.