La falta de iniciativas para establecer algún tipo de control de armas en Estados Unidos es una "decisión política" que debe enfrentarse, afirmó este viernes el presidente Barack Obama, un día después de una matanza en una universidad en Oregon.
"Voy a politizar este asunto porque nuestra falta de acción es una decisión política que estamos haciendo", dijo Obama, para quien la oposición al control de armas "se debe a la política, porque hay grupos que financian campañas y alimentan el miedo en la gente".
El mandatario reveló que "ya he pedido a mi equipo que analice que tipo de autoridad tenemos para hacer valer de forma más eficiente leyes ya existentes para poner las armas fuera del alcance de los criminales. Pero eso no cambiará hasta que la política cambie".
Visiblemente irritado, Obama dijo que en el mundo hay "decenas de millones" de jóvenes furiosos "que no salen efectuando disparos. Y la mayoría de las personas con problemas mentales no salen efectuando disparos".
Obama dijo que "no tiene sentido" la idea de que "hay algo en el carácter de los estadounidenses que genera esto".
Los niveles de violencia en Estados Unidos, afirmó, están en el mismo nivel que otros países de economía avanzada, pero señaló que la diferencia "está en la tasa de homicidios, en la violencia con armas de fuego. Está en la tasa de matanzas indiscriminadas".
Por esa razón, las personas que no aceptan esta situación deben ser tan firmes como "esos absolutistas que piensan que cualquier medida de control de armas es un asalto a su libertad, o una cosa de comunistas o un conspiración mía para permanecer en el poder".
Existen en el país "todo tipo de teorías lunáticas dando vueltas".