Guadalajara, Jalisco.

México debe tener un plan de acción intensivo ya para resolver el deterioro ambiental, la escasez y contaminación del agua, ya que la seguridad del agua para la población es un asunto de seguridad nacional. Así concluyó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022.

Reveló que casi el 83 por ciento de hogares en México resiente la escasez de agua, según el estudio, sólo 17.4 por ciento no tuvo escasez durante el 2022 y dispuso de agua las 24 horas del día.

El 69.5 por ciento de los hogares sufrió algún nivel de intermitencia en el abasto, pero eso no es todo, reveló también que las experiencias adversas relacionadas con el agua que las personas entrevistadas reportaron con mayor frecuencia fueron la falta de agua en el hogar o, aunque la hubiera, no era apta para su uso, ya sea por su olor o aspecto.

La falta de agua o contaminación de la misma que no puede ser usada para aseo del hogar e higiene personal, se ha documentado que pueden provocar problemas de salud mental como estrés, depresión, ansiedad, así como disputas intracomunitarias que merman el bienestar de las personas.

Si a esto le sumamos que el agua es indispensable para un óptimo estado de salud, por lo que si no se pueden llevar a cabo frecuentemente debido a la escasez, interrupción o contaminación del agua, se afecta el bienestar y salud de las personas.

No hay que perder de vista que el agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, otras diarreas, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis, entre otras.

Por eso los estados deben contar con una adecuada cloración del agua para uso humano.