Guadalajara, Jalisco.

El Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería comenzó su 31ª edición con una gala que llenó de música y tradición el icónico Teatro Degollado, aunque no logró abarrotar el recinto.

Este evento, que se celebra hasta el 4 de septiembre, continúa su labor de llevar el mariachi y la charrería a un nivel internacional, celebrando tanto las raíces mexicanas como su evolución contemporánea.

La noche estuvo marcada por un repertorio que combinó lo clásico con lo moderno, bajo el tema "Homenaje a la Música Contemporánea".

Los encargados de abrir la gala fueron el Mariachi Internacional CHG y el Mariachi de América, quienes se unieron a la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) para ofrecer un espectáculo que mezcló la potencia de los mariachis con la riqueza instrumental de la orquesta, dirigida por Enrique Mauricio Radillo Varela.

La velada comenzó con la OFJ interpretando el ‘Huapango de Moncayo',  una obra emblemática que resonó con la majestuosidad y energía que caracteriza a la música mexicana. Este arranque puso al público en sintonía con la celebración, creando un ambiente de respeto y admiración por el patrimonio musical del país.

El Mariachi de América, por su parte, llevó al escenario un popurrí de éxitos de Los Ángeles Negros, como "Déjenme si estoy llorando" y "Y Volveré", fusionando sus sonidos con la orquesta en una colaboración que resaltó la emotividad de estas piezas.

• El Mariachi Internacional CHG tomó la batuta en la segunda mitad de la gala, emocionando a los asistentes con un recorrido musical que incluyó éxitos de Emmanuel, el grupo Mocedades, y un tributo a la música italiana con la interpretación de “Por ti volaré" de Andrea Bocelli.

Fotografía: Héctor Navarro

Este conjunto de interpretaciones demostró la versatilidad del mariachi y su capacidad para adaptarse a diferentes géneros, sin perder su esencia.

El Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería de este año se destaca por reunir a 25 agrupaciones de mariachi provenientes de diversas partes del mundo, consolidándose como un evento que no solo preserva, sino que también promueve el mariachi como un símbolo universal de la cultura mexicana.