Guadalajara, Jalisco. 

En Jalisco, se registra una migración de personas de otros estados de México para laborar como trabajadoras del hogar; sin embargo, estás contrataciones se dan sin que se les garantice el acceso al seguro social como lo marca la ley, es decir, los empleadores van en búsqueda de personas a las que se les paga un salario mínimo pero sin el goce a sus derechos laborales, compartió Miriam Hernández Ramos, organizadora del Sindicato de Trabajadoras del Hogar en el Área Metropolitana de Guadalajara. 

“De Hidalgo y Oaxaca hay muchas que vienen pero en su mayoría las tienen de planta y a ellas les favorece eso porque no tienen donde vivir, uno que es de la ciudad estar de planta no nos favorece tanto”.

Y agregó que la mayoría son jóvenes menores de edad; sin embargo, no existe una base de datos que de certeza de esta migración. Y los empleadores que contratan a las personas en su mayoría viven en zonas residenciales y con un alto valor de plusvalía. 

Miriam Hernández detalló las zonas en donde se concentran el empleo de la mayoría de las trabajadoras del hogar. 

“Las colonias donde se concentra el empleo es en Chapalita, Plaza del Sol, Avenida México, Patria, Bugambilias, Solares, Lomas Altas”.

Desde hace dos años Miriam se ha dedicado a incentivar a las trabajadoras del hogar para que soliciten a los empleadores su afiliación al IMSS, ya que la mayoría tiene más de 15 años en su trabajo. 

• Durante la pandemia se registraron varias violaciones a los derechos de las trabajadoras que quedaron impunes. 

“Tengo una compañera que tiene una discapacidad y no está laborando por eso, pero a la hora de negociar su retiro porque no tiene contrato no le quisieron dar lo que le correspondía, ni por antigüedad ni enfermedad. Ella se sintió intimidada porque hasta la amenazaron y ya mejor aceptó lo que le dieron, no lo que le correspondía”. 

Actualmente el salario que gana una persona que trabaja en casa ronda entre los 250 a 300 pesos.