Guadalajara, Jalisco.

Jesús Olivares Rodríguez desapareció el 10 de octubre de 2017 en Guadalajara, su cuerpo fue encontrado nueve días después en una avenida; sin embargo, las autoridades del estado guardaron silencio, no le informaron a los familiares, y después de seis años les notifican que ya hasta inhumaron el cuerpo de Jesús.

Cuerpo del cual no tienen certeza que sea de Jesús aunque dicen que tiene un 99.99% de probabilidad.

Verónica Isabel Olivares Rodríguez, hermana de Jesús, refirió que fue el 22 de enero cuando las autoridades le informaron sobre el cuerpo de su hermano.

“A partir de ese momento yo me bloqueé porque hace más de seis años anduvimos en la búsqueda y cómo es posible que teniendo los adn de tres personas de sus hijos y de su mamá, ninguno haya botado en el sistema cuando ya tenía el de mi hermano.

Al día siguiente fui a ciencias forenses y me enseñaron las fotografías que la verdad ni se conocen, pregunté el tamaño del cuerpo y no me saben decir nada. El cuerpo ni en tamaño correspondía, ni en estatura”.

Desde el 12 de octubre de 2017 que realizaron la denuncia por la desaparición de Jesús Olivares, las autoridades tenían el ADN de su mamá y dos de sus hijos.

• Desde hace seis años la familia Jesús emprendió la odisea de buscarlo, y mientras ellos estaban en la calle el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ya contaba con el positivo de la confronta pero no notificó al ministerio público.

“Yo estuve en búsqueda todo este tiempo y la verdad es que es algo que no se repara con nada. Y más aún que están jugando ahora con que a lo mejor ni es cuando dan la noticia”.

Verónica Isabel narró que desde que le notificaron sobre el cuerpo de su hermano, las autoridades no le dan la certeza de que sí corresponde al cuerpo de Jesús.

“No saben decir una información exacta porque ya todo lo dudan, lo cambian, no hay información. No tengo acceso a la 14 no puedo ver nada”.

A lo largo de los seis años de búsqueda, la familia de Jesús tuvo que realizarse la prueba de ADN en varias ocasiones porque las autoridades perdían los resultados, incluso recientemente están en espera de los resultados de una nueva prueba que puede tardar hasta seis meses.

Veronica enfatizó en que los discursos políticos en donde se dice que las cifras de desaparecidos van a la baja y que se trabaja en el asunto dista de la realidad que los familiares de los desaparecidos viven día con día.

“No es justo que el gobierno quiera tapar el sol con un dedo porque la realidad es otra. Que se quiera disfrazar y decir que están bajando las desapariciones es una vil mentira”.

Fotografía: María Ramírez

Ante tal negligencia por parte de las autoridades, el Colectivo Luz de Esperanza en conjunto de Verónica acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para meter una queja.