Tanto el Observatorio Ciudadano del Agua, que preside Juan Guillermo Márquez Gutiérrez, como los colectivos que apoyan la permanencia de Temacapulín, pueblo amenazado con inundación desde su actual asentamiento en las cañadas del río Verde, manifestaron su falta de confianza en las acciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), del gobierno del estado, y en particular, de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), instancia contratada para brindar un camino para dirimir el conflicto de intereses.

El titular del observatorio subrayó las omisiones de la Conagua y sus sospechas sobre las propuestas de la Unops.

Guadalupe Espinoza Sauceda, del Colectivo de Abogados, señaló que aconseja al movimiento de Temaca no romper, pero tampoco dejarse seducir:

El caso con la Unops es que parece más interesado en los aspectos técnicos de la obra que en los derechos humanos que pueden violarse con el proyecto, añadió Márquez Gutiérrez.

Dialogar sin ceder, es el propósito de los colectivos; no abrir puertas a la Unops porque suplanta al propio observatorio, señaló su responsable. La presa El Zapotillo permanece a unos centímetros de los 80 metros, en espera de su destino final.