Guadalajara, Jalisco.

Con apenas 19 años, Kevin Eduardo López Morales ha comenzado a trazar su camino en la música bajo el nombre artístico de Levin.

Originario de Guadalajara, este joven cantante ha apostado por el pop con alma de R&B, impulsado por una convicción que arrastra desde la infancia y un entorno familiar que, tras las dudas iniciales, se ha convertido en su principal respaldo.

“Comencé hace apenas dos años y cuatro meses mi carrera, pero apenas este año saqué música. Bueno, más bien dicho, el otro, el 2024, saqué mi primera canción, la cual se titula Corazón de Cristal.

Es un sencillo pop, realmente. Pero este año voy a hacer más música de lo que me gusta, que es el R&B”.

Su historia no comenzó en estudios de grabación ni en salones de clases. Fue en casa, desde niño, cuando supo que su deseo era cantar. 

“Desde los tres o cuatro años yo ya demostraba que quería cantar. Pedía de Navidad o de cumpleaños un micrófono, cosa que pues no sé si que ya te va dando a entender que lo quieres hacer. Me di cuenta que se podía porque estuve en muchas bandas… 

bueno, tal vez no muchas, fueron cuatro, pero fueron esos momentos los que me dieron a entender que realmente sí se podía lograr este tipo de cosas”. 

Levin no estudió música, ni asiste a la universidad. Terminó la preparatoria y desde entonces se ha dedicado por completo a construir su carrera. El apoyo de sus padres fue ganándose con el tiempo. 

“Al inicio, como todo, tienes que demostrar a tus papás, porque a veces pueden pensar que es solamente algo pasajero… Me tardó un poquito que realmente vieran que sí era algo que quería hacer, pero lo conseguí. Mis papás me apoyan y ven que esto está funcionando.

Realmente tengo poco, pero di un concierto hace poquito en el Estudio Diana, lo pude llenar. Entonces, realmente es algo que me pone muy orgulloso saber que va mucho avance”.

En 2024 lanzó su primer EP, El Príncipe, un material que combina influencias de Bruno Mars y Michael Jackson, pero que también funciona como un retrato íntimo de su personalidad.

 “Son canciones que hice sin pretensión de que les gustara a los demás, pero afortunadamente sí gustó. Es un EP que tiene un sonido muy basado en Bruno Mars… canciones tipo Trasher, así que son como más funky.

Y extremadamente basado en Of the Wall de Michael Jackson. Es un disco muy funky, muy pop, pero las letras hablan mucho de cosas que yo vivo”.

• Actualmente se encuentra trabajando en su segundo disco, Prohibido, una producción mucho más oscura e íntima. 

“Con El Príncipe experimenté con algo que me gustaba mucho que era el pop y el funk. Y ahorita me estoy dejando ir más como por este lado R&B, inclusive hay afrobeat, inclusive hay una bachata… todo se junta con este sonido oscuro que quiero solidificar cada vez más.

Es mucho más R&B, hay ritmos un poco más como R&B, hip hop, incluso hasta trap”.

Además de su carrera musical, Levin mantiene dos trabajos. Uno de ellos, quizá el más simbólico, es con su padre. 

“Actualmente me estoy enfocando mucho en la producción musical, pero lo que eso hace que funcione es también que trabajo con mi padre. Mi padre es repartidor de agua, repartimos en casas, en fábricas, por la colonia Industrial.

Ese trabajo y el esfuerzo de mi papá ha dado que este proyecto musical salga. Mi papá me ha apoyado mucho”.