Guadalajara, Jalisco.

El cambio de uso de suelo “ilegal” que se propone en el ordenamiento ecológico municipal, pone en riesgo al Cerro de la Reina, pues se estaría permitiendo la construcción de complejos comerciales y habitacionales y traería consigo daños irreparables para el patrimonio cultural y natural de los tonaltecas.

El Colectivo Defendamos el Cerro del Reina y la Comunidad Indígena de Tonalá, consideran que ese sitio debe ser declarado como “lugar sagrado”, por ser patrimonio histórico, cultural y ecológico para el municipio y quienes lo habitan.

Incluso, señalan que hace falta que se le dé pleno reconocimiento legal a la Comunidad Indígena de Tonalá, para que ellos opinen sobre el tema del ordenamiento territorial

" ¿Qué quiere decir esto? que una vez que hay un reconocimiento, tiene que haber un decreto, para que junto con este reconocimiento también se le otorguen los derechos constitucionales y los derechos aplicables para las comunidades indígenas, principalmente para que todos los procesos de consulta relativos al territorio, a sus costumbres, usos y tradiciones, sean respetados conforme a la ley”, expuso.

En ese contexto, los activistas piden al Ayuntamiento de Tonalá que se realicen las modificaciones pertinentes al Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial y de Desarrollo Urbano de Tonalá.

Rodolfo Pila Reyes, presidente de la Comunidad Indígena de Tonalá, solicitó al alcalde Juan Antonio González Mora, que se les reconozca como un pueblo originario.

"Sí estamos inconformes porque el gobierno municipal en primera instancia, sí se nos reconoció, hace un año que se nos reconoció, pero eso quedó en papel. Eso está ahí en el escritorio”, dijo.

El colectivo y los comuneros de Tonalá señalaron que el incendio de la semana anterior en el Cerro de la Reina afectó a 30 árboles de pino y dos áreas de pastizales y áreas verdes de 50 x 50 metros cuadrados y de 20 x 30 metros cuadrados.

Por ello, ahora están convocando a una jornada de mantenimiento en el Cerro de la Reina, el próximo domingo 6 de diciembre, a partir de las 9 de la mañana. La idea es que los voluntarios asistan para regar los árboles y limpiar el sitio.