Guadalajara, Jalisco.

Ante el contexto actual que atraviesa Guadalajara por falta de recolección de basura, el Observatorio Residuos Jalisco hizo un llamado a las autoridades y ciudadanos a dar un golpe de timón y dejar de hacer de la basura un negocio, a través de la reducción y separación de materiales domésticos para no depender más de los camiones recolectores.

Sofía Chávez, integrante del Observatorio, aseguró que el modelo actual de recolección de basura revuelta a domicilio premia la comodidad de los ciudadanos generadores de desechos y favorece que Caabsa cobre más, a costa de fuertes impactos ambientales al llevar a enterrar grandes volúmenes de basura.

"El modelo para la gestión de residuos en el mundo ha cambiado sustancialmente, es más, el modelo ya no es gestionar residuos, es dejar de generarlos, entonces si seguimos en el mismo modelo de hace 50 años estamos totalmente retrógradas.

Aplaudimos lo que hizo Guadalajara y creemos que el municipio tiene todos los elementos para formar su propia flotilla, sus propios empleados y entrarle al quite, la basura no va a desaparecer".

Para Chávez, quien también lidera el proyecto ciudadano de educación ambiental Casa CEM, esta coyuntura es ideal para retomar los proyectos vecinales e individuales de consumo responsable para disminuir la basura generada, clasificar los materiales y llevarlos a centros de acopio o Puntos Limpios.

Para ello, es necesario que los ciudadanos tomen un papel activo y de corresponsabilidad.

"Ahorita nos podemos quejar de que no pasa la basura pero simplemente no podemos cerrar los ojos y decir es un problema del municipio, no, es un problema de la sociedad y como sociedad estoy obligado a contribuir", declaró.

"Es una oportunidad de oro que tenemos como ciudadanía que debe ser encabezada por actividades y programas a nivel municipal para trabajar en la reducción, si no ponemos ahí el énfasis, vamos a seguir reproduciendo un modelo fallido".

En Casa CEM, por ejemplo, se cuenta con un centro de acopio para recibir los materiales separados de la ciudadanía, que van desde botellas de vidrio, plásticos, ropa, libros, cartón, aceite quemado, entre otros, para ser enviados a recicladoras.

• De esa forma se evita que alimenten montañas de desechos en basureros y se les da un nuevo uso.

Fain García, encargado del centro de acopio de Casa CEM, recordó que las personas pueden contribuir separando y organizando los residuos desde su domicilio para después llevarlos a reciclar donde decida.

"Cuando terminas un producto que estás consumiendo no es basura lo que quedó, sino es un residuo y como residuo debe tener un tratamiento: limpieza, secado y separación, si haces esas tres ya estamos del otro lado".

"El mejor residuo es el que no se genera, entre menos consumamos vamos a tener menos residuos", explicó.