Guadalajara, Jalisco.

A pesar de que el Área Metropolitana de Guadalajara es de las más grandes del país y, a la vez, de las más contaminadas, apenas cuenta con 13 estaciones fijas de monitoreo atmosférico para más de 5 millones de habitantes, lo que resulta insuficiente para proteger a la población ante episodios de alta concentración de sustancias en la atmósfera.

Así lo planteó Hermes Ulises Ramírez Sánchez, especialista en Ciencias de la Tierra del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG, quien celebró que recientemente el Gobierno del Estado haya ampliado a 13 estaciones la red de monitoreo atmosférico.

Sin embargo, señaló que esto se hizo luego de dos años de dejar caer los equipos y no considerar las zonas con mayor acumulación de contaminantes.

"Yo creo que para las dimensiones que tiene hoy la Zona Metropolitana de Guadalajara mínimo se necesitan unas 20 estaciones principalmente en la zona sureste porque es donde tenemos las mayores concentraciones de contaminantes, Santa Fe, Las Pintas, Tlaquepaque, Tonalá y quizás hasta la zona de Oblatos es donde tenemos los mayores índices de mala calidad del aire", declaró.

"Todavía estamos cortos en el número de estaciones y tendríamos que ampliarlo".

Si bien el Gobierno del Estado presume que hay una política de reducción de contaminantes que dio resultados en el sexenio, en realidad los tapatíos solo gozan de aire de calidad cada tercer día.

Igual que la administración anterior, ya que solo se fomenta la reducción de emisiones a través de la verificación vehicular y en invierno, con operativos que se enfocan en frenar la actividad de los productores ladrilleros.

"Yo recuerdo que el año pasado se satanizó mucho a los ladrilleros y son de las actividades productivas que más contaminan porque desafortunadamente estas gentes utilizan lo que sea con tal de producir el ladrillo, desde desechos orgánicos como animales muertos, no se diga personas, se han encontrado restos humanos, llantas, de todo, pero eso no significa que sean los únicos", consideró el experto.

"Hay industria que sabemos que son altamente contaminantes y no se hace nada con ellas, pasan los inspectores cada año y solamente hacen una simulación. Yo creo que sí hay que tener un piso parejo para todos y exigirles exactamente igual a todos los sectores".

• El especialista sugirió que hace falta una política pública permanente para fomentar la reducción de emisiones, desde la disminución de viajes en auto que es la principal fuente contaminante de la ciudad, semaforización inteligente, reforestación urbana, mejoramiento de las gasolinas, diferimiento de horarios en escuelas para evitar las horas pico, entre otras que involucren a toda la población, y no solamente a los sectores más vulnerables.