Guadalajara, Jalisco.

El primer año de gobierno de Pablo Lemus dejó un balance mixto en materia de salud: inversiones millonarias en infraestructura, ampliación de programas y obras que buscan dignificar la atención, pero también retrasos, fallas repetidas, falta de mantenimiento, denuncias por desabasto y ausencia de sanciones para funcionarios responsables de irregularidades.

En el apartado positivo, el gobierno estatal destaca la construcción del nuevo hospital comunitario en Encarnación de Díaz y la intervención en quirófanos del Hospital Zoquipan, que sustituyen trabajos deficientes realizados en la administración anterior.

Sin embargo, aunque la Contraloría del Estado identificó negligencias y responsables por el uso ineficiente de recursos, hasta ahora no hay sanciones; varios de los funcionarios involucrados permanecen en sus cargos.

Otro avance fue la ampliación del programa Somos Uno, que ahora beneficia a pacientes con diabetes tipo 1 de hasta 22 años y 11 meses sin seguridad social, al otorgarles kits gratuitos para su control. Lo negativo: pacientes han reportado falta de insumos como lancetas.

Imagen tomada de Facebook: Hospital Comunitario de Encarnacion de Diaz

Lo más grave: la ausencia de medicamentos para tratar la enfermedad en este grupo de población.

En salud mental infantil, el gobierno invirtió cinco millones de pesos en la ampliación del área de atención integral y hospitalización para niñas, niños y adolescentes.

No obstante, esta es la segunda inversión en el mismo inmueble en menos de un año, lo que evidencia que la administración pasada inauguró sin concluir adecuadamente.

Lo cuestionado: aquella gestión presentó la obra como un modelo único en el país, cuando en realidad solo se trataba de consultorios básicos.

Uno de los proyectos más relevantes del actual gobierno es el fortalecimiento del Instituto Jalisciense de Cancerología. Sin embargo, el edificio inaugurado hace un año ya presenta goteras y falta de mantenimiento, según un dictamen de Protección Civil Estatal.

Foto: Secretaría de Salud

Las deficiencias de mantenimiento también alcanzan al Hospital Materno Infantil de San Martín de las Flores, donde filtraciones y caída de techos provocaron el cierre casi total de servicios obstétricos. Tampoco aquí hay funcionarios sancionados.

Respecto al Centro de Atención en Salud Mental de Estancia Prolongada en El Zapote, tras denuncias de trabajadores y familiares de pacientes—incluida una muerte reciente—se emprendió una nueva intervención.

Aunque se construye un área para pacientes en abandono, el proceso ha sido lento y enfrenta obstáculos internos, como trabajadores protegidos sindicalmente que se niegan a cumplir funciones, afectando la atención.

Foto: Secretaría de Salud

Aunque el gobierno reporta un abasto de medicamentos del 92 por ciento, usuarios y personal de salud refieren que la disponibilidad no es uniforme en todas las regiones.

El sistema de salud estatal mantiene desafíos estructurales: garantizar atención oportuna y de calidad a personas sin derechohabiencia en cualquier región, reducir el gasto de bolsillo —que sigue siendo elevado— y sostener la demanda creciente.

Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, la compra de medicamentos representa cerca del 38 por ciento del gasto en salud, incluso entre personas con seguridad social.

Un punto reconocido por el propio gobierno y por especialistas es que Jalisco no se ha adherido al modelo federal de salud.

• Los hospitales estatales de segundo y tercer nivel atienden no solo a población jalisciense, sino a pacientes de entidades vecinas donde opera IMSS-Bienestar, como Michoacán, Zacatecas, Nayarit y Colima, además de casos provenientes de Sinaloa y Sonora. Incluso derechohabientes de IMSS e ISSSTE optan por los Hospitales Civiles ante la saturación y largas esperas en sus instituciones.