Jalisco, México.
Este es San Gabriel, las calles parecen cotidianas, los habitantes realizan sus actividades con normalidad, pero de su mente jamás se olvida aquel domingo 2 de junio del 2019.
Ese fue un día que no llovió, pero San Gabriel quedó cubierto de lodo y palizada, el cauce del Río Salsipuedes tomó las calles y viviendas de los Gabrielenses, las cifras oficiales hablan de más de 3 mil afectados, 5 fallecidos y una persona que a la fecha está en calidad de desaparecida.
Los Gabrielenses aún lo recuerdan como si hubiera sido ayer, pocos, muy pocos se atreven a contarlo frente a las cámaras, les provoca impotencia, tristeza, coraje e indignación.
“Me salí por aquella escalera, pa’ arriba, y me bajaron de esa esquina para el otro lado, de ahí me sacaron a la calle, y allá en frente, en la casa de enfrente me dieron permiso como unos 8 días.
Y ya nos fuimos a vivir en frente del Seguro, ahí duramos como 2 o 3 meses hasta que no se limpió la casa”.
“Yo tenía 2 camionetitas, con trabajos las compré para el servicio de aquí, las tenía ahí en frente, ahí nada más las vi que el agua se fue alzando y se hacían así, cayeron al río y se fueron, las hallaron, las vendí como fierro viejo y me dieron cualquier cosa”.
Y es que a todos los tomó por sorpresa, las corporaciones de emergencia se vieron rebasadas, las manos solidarias fueron pocas, y la calma tardó en llegar.
“Nos quedamos nosotros así como de, para dónde nos hacemos, por dónde empezamos, porque era tanta la necesidad de ayudar que no sabíamos ni por dónde empezar, por la emergencia, nos rebasó la emergencia”.
Hoy, a 4 años de la desgracia, la justicia aún no existe, no hay responsables de la tala ilegal e incendios forestales, problema de fondo que sigue cobrando factura.
“¿Cuál es el tema de fondo? Pues la tala clandestina, todo lo que se realiza en la parte alta, en los cerros (...)
Que no es un trabajo que me toque a mí realizar, es una competencia del gobierno federal, al gobierno federal le toca hacer su trabajo, al gobierno federal le toca hacer muchas cosas, digo cada gobierno tiene su esfera y en lo que tiene que ocuparse.
Digo, la tala es un tema que le toca 100% atacar al gobierno federal”.
La historia parece repetirse, pero ahora en el municipio de Autlán de Navarro, que ha provocado daños en 28 viviendas, el fallecimiento de 9 personas y la desaparición de una más.
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