La estrategia del Gobierno Federal  para mantener la estabilidad macroeconómica sacrifica el crecimiento de la producción, la cantidad y calidad de empleo, advirtió Ignacio Román, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

El especialista en política económica, explicó que el Banco de México  aumentó  0.50 por ciento la tasa de interés,  para evitar que se dispare la inflación por el  incremento de 24 centavos por litro de gasolina Magna y de 34 centavos en la Premium.

Expuso que esta decisión en la lógica gubernamental es una motivación para generar ahorro,  sacar el dinero del mercado, disminuir las ventas y evitar que suban los precios, pero que no considera las consecuencias para quien paga una deuda.

Ignacio Román alertó que este nuevo aumento a la tasa de interés tendrá un impacto negativo en el pago de tarjetas de crédito, en créditos de tasa variable, así como en los recargos de créditos automotrices e hipotecarios con tasa fija.

Señaló que al elevarse los costos para el deudor,  lejos de controlar la inflación se detendrá la reactivación económica y el empleo.

El académico del ITESO consideró que el Gobierno Federal está entrampado en su propia estrategia, en perjuicio del grueso de la población.