Seis personas fueron detenidas el jueves por la noche en Bruselas en el marco de la investigación sobre los atentados yihadistas que dejaron 31 muertos y 300 heridos el martes en la capital belga.

Estas detenciones se producen en medio de una polémica por los "errores" vinculados al seguimiento de uno de los atacantes suicidas de los atentados del martes, que fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI).

La policía sigue buscando a por lo menos dos hombres, captados por cámaras de vigilancia, que acompañaban a los tres kamikazes que se hicieron estallar en el aeropuerto de Bruselas y en la estación de metro Maalbeek.

El jueves por la noche la policía arrestó a seis personas. Tres fueron detenidas "frente a nuestra puerta, en la fiscalía general", en pleno centro de Bruselas, señaló un portavoz de la fiscalía, Eric Van Der Sypt. 

Según el diario La Libre Belgique, se encontraban a bordo de un vehículo, pero no han filtrado detalles sobre las razones de su presencia frente al edificio de la fiscalía federal.

Otras dos personas fueron arrestadas en la capital belga y la última en Jette, un municipio periférico de Bruselas, añadió Eric Van Der Sypt, sin dar detalles sobre la identidad de los detenidos.

"Se decidirá mañana si se presenta una acusación en su contra", agregó.

Cientos de personas se reunieron hasta altas horas de la noche en la plaza de la Bolsa de Bruselas para llorar a las víctimas de los ataques suicidas, los peores de la historia de Bélgica.

"Nuestro amor por Bruselas es más fuerte que el terror", decía una pancarta en manos de una joven pareja.

"No puede haber impunidad" 

El jueves, durante un homenaje solemne a las víctimas, el primer ministro belga, Charles Michel, prometió "esclarecer" todas las circunstancias de los atentados del martes.

Poco antes, Michel había rechazado la dimisión que presentaron dos ministros, el de Interior, Jan Jambon - quien reconoció "errores" - y el de Justicia, Koen Geens.

Bajo la lupa está el seguimiento de Ibrahim El Bakraoui, que se hizo estallar el martes en la zona de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas.

Ankara afirmó el miércoles que este belga de 29 años había sido detenido en junio de 2015 en Turquía, cerca de la frontera con Siria, y expulsado en julio hacia Bélgica, vía Holanda, acusado de ser un "combatiente yihadista".

"Si bien les informamos de que este individuo era un combatiente terrorista, las autoridades belgas no lograron identificar sus vínculos con el terrorismo", lamentó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Sin embargo, el ministro de Justicia belga aseguró el jueves que "recién nos informaron cuando el avión ya había aterrizado" en Amsterdam, "haciendo su arresto muy complicado".

Tres kamikazes, dos sospechosos huidos 

Los tres kamikazes de Bruselas están directamente vinculados con los atentados del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos.

Ayudaron asimismo a Salah Abdeslam, sospechoso clave de los atentados de la capital francesas detenido el pasado viernes, durante sus cuatro meses de fuga. 

La cadena estadounidense NBC afirmó que los nombres de los hermanos Khalid e Ibrahim El Bakraoui, que se hicieron estallar en el metro y el aeropuerto de Bruselas, constaban en los archivos de lucha antiterrorista de Estados Unidos.

El tercer kamikaze, Najim Laachraoui, cuyos restos fueron identificados en el aeropuerto, fue a Siria en 2013 y era conocido como un reclutador del EI. Se lo considera como una figura central de los atentados de Bruselas y París.

Pese a que al menos dos sospechosos siguen en paradero desconocido, el gobierno belga rebajó el jueves por la noche a 3 el nivel de alerta antiterrorista, que había elevado al máximo el día de los atentados.

Mientras, la policía francesa realizó el jueves por la mañana una "importante captura" que "frustró un proyecto de atentado en Francia que iba en un nivel avanzado", anunció el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.

El aeropuerto de Bruselas, cuyas instalaciones quedaron fuertemente afectadas, no abrirá antes del lunes.