Vientres subrogados: Vida Asistida por la Ciencia Parte V: Madres sustitutas: un negocio en boga

Los vientres de alquiler o madres sustitutas es una industria en boga. Por esto es urgente que se legisle en el país.



Guadalajara, Jalisco.

Los vientres de alquiler o madres sustitutas es una industria en boga. Sí: una industria. Un negocio que incluye mujeres que rentan su vientre, pero también una red de abogados, agencias, asesores, notarias y clínicas que opera en varios países, entre ellos México. 

Aunque, como le comentamos en la entrega pasada, sólo Sinaloa y Tabasco han legislado al respecto, estas redes se dedican a conectar a parejas que desean ser padres de hijos con su carga genética y que tienen el dinero para solventarlo, porque aunque no lo mencionan de manera abierta.

  • Las rentas oscilan los 330 mil pesos, sin contar todos los demás gastos: extracción de óvulos, implantación e inseminación, por lo que depende la técnica utilizada.
  • Además de las consultas y vigilancia por nueve meses del embarazo, el parto y la etapa del postparto, así como la alimentación de la mujer gestante y cursos que requiera. 

Por esto es urgente que se legisle en el país, pues hay 30 Entidades en las que no se regula esta práctica, lo que no garantiza los derechos de los implicados, explica la presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Ana Angelita Degollado González: 

"Sí las hay, solo que todo lo que se tiene y esto es desde la parte federal, lamentablemente no se protege por igual a todo el equipo que participa en esta técnica que es especialmente para mí muy compleja desde lo ético y emocional...

y las iniciativas que existen no dan un fortalecimiento a las mujeres que pueden rentar los vientres. Entonces, todo está marcado a favor de los padres de intención y al producto, por supuesto".

Vientres subrogados: Vida Asistida por la CienciaParte V: Madres sustitutas: un negocio en boga

Fotografía: Philippe López - AFP

La legisladora lamenta que en los países donde ya está regulada esta práctica, quienes se llevan la mayor ganancia económica son los médicos y clínicas donde se realiza el proceso, ya que quienes rentan su vientre solo se llevan el 10 por ciento:

"En los países que, por ejemplo, ya está autorizado el alquiler del vientre y que hay un costo, y eso es un tema que tiene participación económica, los que reciben el mayor porcentaje son desde hospitales, quien contrata el vientre, que por cierto hasta me pesa decirlo, y la mujer recibe un porcentaje como de un 10 por ciento nada más de lo que se paga".

Pese a lo anterior, la diputada no avala por completo esta práctica, pues dice que hay muchos niños sin papás que podrían ser adoptados por ellos y por esta razón trabaja para agilizar el proceso: 

“Yo, como presidenta de la Comisión de Salud, es una técnica que, insisto, no es que esté en contra sino estoy a favor de la adopción. Ahorita vengo de que se aprobó la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes donde se integra una modificación a muchos artículos...

Fueron siete iniciativas que participaron diversos diputados de aquí para agilizar la adopción”.

Así, a lo largo de estas cinco entregas le hemos informado cómo una práctica cuya finalidad es ayudar a que haya más familias se ha convertido en una industria que incluso cruza fronteras, y tarde o temprano los diputados tendrán que legislar al respecto, sobre todo para garantizar la integridad del menor.

Investigación especial de Rocío López Fonseca e Isaura López Villalobos

 

 Puedes ver el trabajo completo aquí.