Vientres subrogados: Vida asistida por la ciencia Parte III: El Covid-19, otro impacto en la tasa de fertilidad

Las nuevas generaciones han decidido posponer la maternidad y paternidad. Eso, sin contar los problemas de infertilidad, la edad y que el Covid-19 y las diversas vacunas administradas redujeron la progesterona femenina.



Guadalajara, Jalisco.

Hoy estamos más enfocados en la actividad laboral y en viajar. Las nuevas generaciones han decidido posponer la maternidad y paternidad. Eso, sin contar los problemas de infertilidad, la edad y que el Covid-19 y las diversas vacunas administradas redujeron la progesterona femenina: una hormona clave para lograr el embarazo.

Ante esta realidad, los expertos llaman a medir los ovarios y el conteo seminal.

A partir de los 35 años, los óvulos comienzan a tener una baja densidad. Una mujer nace con 500 mil de ellos, pero al inicio de la madurez sexual cada 60 días se pierden una veintena hasta llegar al 80 por ciento.

  • En 2013, una de cada 10 mujeres de entre 40 y 45 años quería ser madre de familia. Una década después, son tres de cada diez.

El biólogo de la reproducción, Álvaro Santibáñez sostuvo la importancia de tener una cultura del cuidado del cuerpo, de educación sexual y de reproducción como es realizarse exámenes para medir la reserva ovárica.

 

“Que todas las mujeres midan su reserva ovárica cuando son jóvenes, entre 20 y 25 años, para poder establecer quién va a tener un problema de reserva ovárica; es decir, los óvulos se acaban con el paso del tiempo y hay a quienes se les acaba antes que a otras...

Y poder detectar a estas pacientes que son las que más afección tiene, es una medición de hormonas que se llama hormona antimulleriana”.

Pero los hombres también deben tener en cuenta su conteo seminal. El especialista señaló que uno de los riesgos que presentan puede ser por cuestiones metabólicas o por diversos hábitos nocivos a su salud sexual.

Vientres subrogados: Vida asistida por la cienciaParte III: El Covid-19, otro impacto en la tasa de fertilidad

Fotografía: EFE

 

“Los varones pueden hacer un conteo seminal de una manera muy sencilla: con eyaculada fresco en cualquier laboratorio de reproducción asistida puede ver si su conteo seminal es adecuado desde los 18 años”. 

  • Puede afectar desde infecciones, cuestiones metabólicas, hábitos nocivos como tabaquismo, alcoholismo, cualquier droga va a afectar a calidad de los espermatozoides.

Entonces, una buena vida ayuda mucho a que estén más sanos en todos los aspectos en la etapa reproductiva; en el varón se puede alterar la movilidad, hay ciertas afecciones. El común es el varicocele: una hernia de venas que se dan en la ingle, y eso puede generar aumento en la temperatura”.

A decir de los expertos, debido a la pandemia aumentó el número de parejas que buscan tener un bebé, pero también con la enfermedad del coronavirus y las vacunas en las mujeres se redujo la progesterona, un problema de salud que debe ser atendido por especialistas.

El ginecólogo y especialista en genética molecular con un enfoque integral, Jesús Luján Irastorza, explicó que la baja reserva de ovarios puede prevenirse y hacer que vivan más con la producción de la hormona antimulleriana. 

“Es el mejor productor real con certeza. Cuando empieza el ovario a envejecer los niveles están al 1.2, cuando baja menos es cuando hay baja reserva de óvulos comenzando a tener dificultades para tener óvulos sanos y con energía...

Estamos en un tema de mucha preocupación porque no hay cultura de guardar los óvulos, de preservarlos y prácticamente el 40 por ciento de los embarazos que son de 35 a 40 años, que no se pueden embarazar, entran en donación de óvulos...

Y de los 40 a los 45 años, el 80 por ciento a los 40 años pueden conseguir un embarazo con sus propios óvulos”.

De acuerdo con datos del doctor Jesús Lujan, cuatro mujeres de diez que acudieron a donación de óvulos lograron embarazarse. A su vez, explicó en qué consiste la técnica de rejuvenecimiento ovárico con células madre y plasma con plaquetas de ovarios, para que una mujer pueda quedar embarazada.

“Consiste en que las células que disminuyen la energía de los folículos que hace que empecemos a formar nuevos óvulos cada dos meses…

se llaman células madre, nacemos con ellas, pero después de los 35 años comienzan a reducir dramáticamente las concentraciones en el cuerpo y se quedan atrapadas en la médula grasa del tejido adiposo”.

En México, mientras iniciaba la pandemia por Covid-19, la medicina regenerativa en la salud reproductiva daba una esperanza de vida a mujeres de más de 35 años y fue entonces cuando nació el primer bebé con células madre.

Pero aún hay un estancamiento en una legislación regulatoria y fortalecer las políticas públicas en técnicas en reproducción humana asistida.

No se pierdan la próxima entrega, donde les hablaremos sobre la falta de datos de gestaciones subrogadas que se han realizado en el país, y cómo los mitos y creencias limitan el desarrollo de políticas relacionadas en técnicas de reproducción asistida.

Investigación especial de Isaura López Villalobos y Rocío López Fonseca.