Ciudad de México, México.

Las historias de las víctimas que cobró el violento ataque a un bar de Coatzacoalcos, Veracruz, en la noche del martes se mezclaban con la espera de sus familiares que en la oficina de la fiscalía de la ciudad reclamaban información sobre los 28 muertos y la decena de heridos que dejó el asalto.

Mientras aguardaba en un pasillo por información, Fortino Gutiérrez contó a la prensa que su esposa Valeria Valencia llevaba sólo cuatro meses trabajando en el bar "Caballo Blanco", un club nocturno para hombres en el centro de la ciudad.

Fotografía: Angel Hernández - Xinhua News

Explicó que las autoridades no le habían informado si la mujer figuraba entre las 28 víctimas fatales, pero dijo que había pasado la noche buscándola sin éxito entre la decena de heridos llevados a los hospitales.

"Nos despedimos como siempre, de beso, a mi hijo y a mí", relató Fortino, padre de un niño de ocho años, sobre el último momento que tuvo con su pareja.

Familiares de empleados y clientes del bar llegaron a lo largo de la mañana a la oficina de la fiscalía General de Veracruz en la ciudad para confirmar la muerte de sus parientes, la posterior identificación y reclamar los cuerpos.

Afuera del edificio, América Gómez señaló a la prensa que su hija, Xóchitl Irineo, una de las personas fallecidas, era empleada del bar y madre de dos pequeños hijos, mientras que una familiar complementó que también cursaba estudios.

Según el Gobierno de Veracruz, varios hombres armados que irrumpieron hacia las 22:15 horas del martes en el establecimiento provocaron un incendio con gasolina y cerraron las puertas de salida de emergencia.

La mayoría de las víctimas fatales murieron asfixiadas o por quemaduras, puntualizó por la noche en una entrevista radiofónica con Grupo Fórmula el fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler, quien catalogó el ataque como un "acto terrorista".

Fotografía: Angel Hernández - Xinhua News

"Es algo que carcome el alma", expresó también afuera del edificio la tía de un joven fallecido y después explotó a gritos: "¡Ya no queremos eso! ¡Ya no queremos delincuencia!"

La mujer dijo a periodistas que su sobrino, Habib Ojeda, de 23 años, era empleado de un supermercado y visitaba como cliente el bar, ubicado cerca del puerto de la ciudad.

De acuerdo con el fiscal, nueve personas heridas por quemaduras habían sido llevadas por la tarde a un hospital de alta especialidad en la ciudad de Veracruz, ante el riesgo que corrían por sus lesiones.

"Tenemos muchísimos datos que permiten establecer una línea de quiénes fueron y probablemente por qué lo hicieron", añadió Winckler tras advertir que el crimen conmocionó a Veracruz.

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, dijo por la mañana que su administración sospechaba que los responsables eran miembros de un grupo criminal que quería utilizar el bar como un punto de venta de droga y que habían raptado al propietario.

La policía reportó que otros cuatro establecimientos de Coatzacoalcos fueron también incendiados por delincuentes en distintos días desde el 16 de julio, entre ellos dos bares.

"Coatzacoalcos tiene esta situación de que hay varios grupos que quieren vender droga en esos lugares y se pelean entre ellos", señaló el gobernador en entrevista radiofónica con el periodista Ciro Gómez Leyva.

Coatzacoalcos es una ciudad cuya actividad económica gira en torno a la industria petrolera y el puerto comercial e industrial.

La fiscalía de Veracruz trabajaba para corroborar si dos marinos filipinos de un buque que había atracado en el puerto se encontraban entre las personas fallecidas, luego de que se reportó que aparentemente estaban en el bar al momento del ataque.

Por su número de víctimas fatales, se trata del peor ataque cometido por criminales en México durante este 2019, un año en el que el número de homicidios a escala nacional ha continuado con la tendencia al alza iniciada desde 2017.

"Lamentable que la delincuencia organizada actúe de esta manera. Es lo más inhumano que puede haber el actuar de esta forma", expresó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina.

Veracruz ha sido una entidad afectada por episodios de violencia durante los últimos años. En abril pasado hombres armados mataron a 14 personas tras irrumpir en una fiesta en la ciudad de Minatitlán, a sólo 22 kilómetros de Coatzacoalcos.

El consultor en temas de seguridad, Arturo Arango, dijo a Xinhua que el ataque en Coatzacoalcos y la violencia en esa zona muestran un problema de falta de castigo a delincuentes mezclado con un mayor consumo de drogas.

"Eso está generando muchísima violencia porque son mercados ilegales y, ¿qué pasa cuando tenemos mercados ilegales? Que tenemos una administración perversa de la oferta", explicó el experto del grupo de consultores CrimiPol.

Fuerzas mexicanas y de Veracruz desplegaron 120 agentes de operaciones especiales en un operativo de búsqueda de los responsables del ataque, sin que autoridades reportaran personas detenidas durante el transcurso del día.