A un mes y medio de la elección del nuevo presidente de la FIFA, continúa la caída de los dirigentes de la institución: El número 2 Jerome Valcke fue despedido este miércoles después de ser investigado por un caso de corrupción relacionado con la reventa de entradas en el Mundial 2014.
El comité de urgencia decidió romper el contrato de trabajo de la FIFA con Valcke, experiodista de 55 años y antiguo brazo derecho de Joseph Blatter.
En menos de un mes el fútbol mundial ha perdido a tres de sus dirigentes más poderosos. El 21 de diciembre Blatter, presidente dimisionario de la FIFA, y Michel Platini, presidente de la UEFA, fueron suspendidos durante 8 años de cualquier actividad ligada al fútbol.
Blatter, de 79 años, y Platini, de 60, fueron sancionados por la justicia interna de la FIFA por un pago controvertido de 1,8 millones de euros del primero al segundo en 2011 sin contrato por escrito por un trabajo de consejero que el francés terminó en 2002.
Los jueces de la FIFA consideraron la existencia de "un abuso de posición y un conflicto de intereses".
Tras esta decisión Platini renunció a presentarse a la presidencia de la FIFA el 26 de febrero debido a que no tiene "tiempo ni medios" para presentar recursos a una suspensión para la que sí presentará apelación.
Como Blatter, el antiguo capitán de la selección francesa argumenta que su contrato de la FIFA fue oral, un compromiso aceptado en Suiza.
Tras la renuncia de Platini, quedan cinco candidatos en liza: el exmiembro de la FIFA, Jérôme Champagne, el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, el hombre de negocios sudafricano Tokyo Sexwale, el príncipe jordano Ali Ben Al Hussein, y el presidente de la Confederación Asiática, el jeque Salman Bin Ebrahim Al Khalifa.
- Maradona acusa -
El nuevo presidente elegido por las 209 federaciones que forman la FIFA deberá concentrar sus esfuerzos en restaurar la derruida imagen de una institución cuyo nombre está ligado en los últimos meses a las palabras corrupción, negocios, escándalos y arrestos.
Diego Maradona, la leyenda del fútbol, fue fotografiado este miércoles con una camiseta con el rostro de Platini y Blatter y la leyenda "Two Thieves" (Dos ladrones).
Con el despido de Valcke se cierra otro capítulo penoso de la historia de la FIFA.
El recorrido del francés es digno de una novela. Llegó a la FIFA en junio de 2003 como director de marketing. En el centro de un caso -que costará 90 millones de dólares a la FIFA- entre dos de los patrocinadores de la institución, Mastercard y Visa, será apartado por Blatter a finales de 2006.
Seis meses más tarde, en junio de 2007, el suizo le recupera y le promociona a número 2 de la institución.
En 2015 llegó su caída. Valcke había sido relevado de sus funciones "hasta nueva orden" el 17 de septiembre después de que la prensa inglesa desvelara sus prácticas.
Los medios británicos informaron de un sistema que habría permitido al francés recibir comisiones de operaciones de reventa en el mercado negro de miles de entradas en el último Mundial de Brasil 2014.
- 9 años de suspensión -
Ahora el francés corre el riesgo de no poder trabajar en el mundo del fútbol durante 9 años, la pena solicitada por la justicia interna de la FIFA en un proceso independiente a su despido de este miércoles.
Valcke, a través de sus abogados estadounidenses, siempre ha negado estas acusaciones "fabricadas y ultrajantes".
Antes de que estallara el escándalo de las entradas, el francés había sido señalado por la prensa en junio por una transferencia de Sudáfrica al polémico Jack Warner, uno de los antiguos vicepresidentes de la FIFA, actualmente sancionado de por vida. Valcke negó que hubiera una malversación de fondos.
La cámara de instrucción de la Comisión de Ética, la justicia interna de la FIFA, también investiga los numerosos desplazamientos en avión privado de su antiguo secretario general, según una fuente próxima a la FIFA.
La FIFA, tras una solicitud de la justicia suiza, ha transmitido los correos electrónicos de Valcke a la oficina del fiscal general del país.
Desde que Valcke fuera suspendido de sus funciones el 17 de septiembre, su puesto lo ocupa de forma interina Markus Kattner, su antiguo adjunto, que secunda a Issa Hayatou, presidente interino de la FIFA hasta las elecciones del 26 de febrero.