Guadalajara, Jalisco.
Luego de la publicación de su última obra “Medea me cantó un corrido”, la escritora de Aguascalientes, Dahlia de la Cerda, mantiene una posición muy clara: Insistir en la escritura, dialogar con la comunidad lectora, y no ceder ante posturas políticas que buscan disminuir la suya.
- Se presentó en la Librería Carlos Fuentes, y uno de los temas que compartió en entrevista previo a charlar por más de una hora con sus lectores sobre su labor como escritora y sobre sus publicaciones, fue la experiencia de abordar temas incómodos y cuestionar a través de la literatura, en un momento donde la intolerancia toma mayor fuerza.
“Dialogaba con personas que compartían mis puntos de vista, a lo mejor no teníamos las mismas posiciones políticas, pero sí dentro de un espectro muy similar, generaba conversaciones del feminismo y a lo mejor había personas que estaban en contra de alguna de mis posturas.
Pero que seguíamos dentro del margen del feminismo, pero ahora lo que me sucede es que hay mucha polarización, ha habido mucho avance de ideología de ultraderecha, de nuevos fascismos, y de fascismos que parece que no lo son, pero sí son, entonces generar conversación en un ambiente tan hostil sí es muy cansado”.
- En un escenario donde percibe la aceptación de unos sectores, pero el rechazo de otros luego de que su libro de cuentos “Perras de reserva” fue incluído en la lista de candidatos para el premio Booker Internacional, Dahlia de la Cerda reflexionó sobre cómo las disputas ideológicas desvían la atención, en este caso, del hecho de ser la única mexicana en dicha instancia.
Esta clase de situaciones, que contempla en redes sociales, pero también con colegas, para Dahlia de la Cerda se han vuelto complicadas, pero a su vez, toma mayor fuerza el sentido de mostrar sus ideas, de dialogar, pero también de incomodar.
“A veces digo ya me voy a retirar, ya estoy harta, no tengo necesidad de esto, mejor me voy a dedicar a ser señora de tiempo completo, pero luego digo sería darles gusto, y prefiero quedarme a disputar los espacios porque veo también cómo les molesta que alguien como yo esté en esos espacios.
Si te metes a ver los comentarios de El País, donde pusieron ‘orgullo mexicano’, la gente dice parece baño de secundaria, toda tatuada, parece delincuente, entonces el hecho de disputar esos espacios para mi también es importante, y por eso me quedo, porque me gusta incomodar”.
En su obra “Perras de reserva” (2022) el único libro en español en la lista del Booker Internacional, son 13 cuentos sobre mujeres mexicanas donde, sin importar el contexto, cada historia refleja la crudeza de ser mujer en este país.
En “Medea me cantó un corrido” (2024), su libro más reciente y el cual está llevando a distintos lugares, se ofrecen seis relatos interconectados sobre mujeres en situaciones complejas, a causa del machismo, del crimen organizado y demás violencias, donde el personaje mitológico Medea se convierte en una esperanza.
La otra de sus obras es “Desde los Zulos” (2023) donde, en un tono más personal, aborda el feminismo y sus conceptos, las movilizaciones sociales y su impacto, y reflexiona sobre temas como el clasismo, el racismo y la transfobia.
Acerca de su participación en la LCF, en el espacio “De cerca con…” Dahlia de la Cerda agregó que como escritora este tipo de dinámicas son las que más disfruta, poder compartir directamente con quien ha leído, o busca cuestionar su obra.
“Mis espacios favoritos son precisamente los espacios donde puedo compartir con los lectores y las lectoras, creo que a lo que le dedico más tiempo es a reunirme con clubs de lectura, círculos de lectura, y a las presentaciones del libro porque es donde puedo interactuar, no solamente a través de la firma de libros, sino también este intercambio de las preguntas y respuestas, me parecen espacios súper interesantes de interlocución”.