Guadalajara, Jalisco.

Unos 73 trabajadores de la Unidad Asistencial para Indigentes (UAPI) del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) temen perder sus derechos laborales, algunos a meses de jubilación, además muestran su preocupación por la salud de las 260 personas atendidas con patologías mentales y crónicas.

La coordinadora de Trabajo Social, María Esther Quintanilla, labora desde hace 35 años en la institución, hoy pide a las autoridades estatales aclarar la situación laboral de los 73 trabajadores ante la desaparición del IJAS.

Por su parte, la psicóloga adscrita por contrato indefinido desde hace siete años, Alba Villanueva reiteró que a cinco días de la extinción del IJAS, el Gobierno de Jalisco no ha informado sobre su situación laboral.

Mientras que el médico psiquiatra Víctor Hugo Ramírez Siordia, advirtió que las 260 personas atendidos en la UAPI, 90% con enfermedades diversas en su mayoría de tipo mental, están ante un posible riesgo de no llevar un control adecuado de sus patologías.

Las y los trabajadores informaron lo anterior afuera de las instalaciones de la Unidad como si estuvieran en horas de trabajo, señalan que de no tener una respuesta favorable podrían realizar una serie de acciones amparados por Ley.