Filadelfia, EEUU.
Una semana de trabajo con la selección alemana de fútbol le bastó a Julian Nagelsmann para concluir casi con euforia su viaje a Estados Unidos, que los alemanes cerraron el martes (local) con un empate de 2-2 ante México.
"Nunca he entrenado a un equipo que ponga en práctica tantas cosas en una semana. Estaba muy entusiasmado. Por eso no estoy preocupado en absoluto", declaró el seleccionador germano.
- El técnico, de 36 años, ve a su equipo en muy buen camino hacia la Eurocopa que se celebrará en 2024 en suelo alemán. "Estoy convencido al cien por cien de que tendremos éxito".
Antonio Rüdiger adelantó a Alemania en el minuto 25, antes de que Uriel Antuna y Erick Sánchez marcaran para México. El delantero suplente Niclas Füllkrug igualó el marcador para Alemania. Füllkrug ha marcado nueve goles en once partidos internacionales.
Sin embargo, la actuación en el Lincoln Financial Field contra unos mexicanos agresivos también expuso las carencias del conjunto alemán. "Hicimos las cosas bien, no tan bien", matizó Nagelsmann, para quien hay que seguir trabajando en mejorar la defensa.
"Estabilidad defensiva es lo que necesitaremos en verano, cuando juguemos un torneo. Tenemos que entrenarla", afirmó el nuevo seleccionador alemán. Los germanos tuvieron que remontar una desventaja tanto en la victoria de 3-1 contra Estados Unidos como en el empate contra México.
- Sin embargo, Nagelsmann sostuvo que no ve ningún punto especialmente débil en su equipo, ni siquiera en las posiciones de lateral, donde Jonathan Tah y Niklas Süle por la derecha y Robin Gosens y David Raum, por la izquierda, mostraron actuaciones en parte modestas y por momentos flojas.
"Básicamente, no veo una posición problemática en ninguna parte. Al final, tenemos que encontrar parejas que encajen", declaró Nagelsmann.
Hasta los próximos partidos de prueba contra Turquía el 18 de noviembre en Berlín, y tres días después en Viena contra Austria, Nagelsmann tiene previsto enviar escenas de vídeo a sus jugadores y discutirlas, explícitamente sin menoscabar la autoridad de los entrenadores de los clubes.
El exentrenador del Bayern Múnich consideró crucial que el buen espíritu del viaje a Estados Unidos se mantenga intacto.
"Al final, es importante que tengamos el máximo rendimiento en el torneo. Por lo demás, deberíamos ser capaces de ganar los dos partidos de noviembre y ser capaces de ganar los dos duelos de marzo, porque lo importante es crear el espíritu que queremos como equipo", dijo.
"Con eso no me refiero al exterior, sino a que todo el mundo entre en el vestuario y diga: 'Es divertido jugar aquí, quiero ganar con este equipo'".