Guadalajara, Jalisco. 

Con incertidumbre por la falta de medicamentos, vacunas y tratamientos para la diabetes, hipertensión, cáncer y hasta para personas con trasplante, así inicia este 2023, advierte el Colectivo Cero Desabasto y la Asociación Civil Nosotrxs. El coordinador de las causas de Salud y Bienestar en la Asociación Civil Nosotrxs, Andrés Castañeda, explica el por qué:

"Al final de cuentas no existe certeza en estos procesos de adquisición, entonces lo que permita a la industria farmacéutica, a los distribuidores hacer una planeación para los años que vienen para poder tener precios mucho más competitivos, que al final eso es lo que estamos esperando, precios más competitivos, podemos garantizar mejores condiciones de acceso a los medicamentos para la población".

Explicó que las compras consolidadas siguen mostrando solo una presencia parcial en la compra, con graves efectos en el comportamiento general del sector, presionado por adquisiciones crecientes vía adjudicaciones directas:

"Tenemos esperanzas de que no volvamos a vivir lo que vivimos en el 2021, sin embargo, tampoco tenemos tantas esperanzas, sobre todo por lo que pasó en la compra consolidada para el 2023-24.

En donde lo que vimos fue primero un nuevo cambio en el modelo de adquisiciones en donde la UNOPS esta agencia de las Naciones Unidas que había participado, sale del juego, ya no la invitan a participar del proceso, esa es una primera cosa que nos preocupa, porque es un nuevo cambio este sería el cuarto en el modelo de compra de esta administración y dos porque este proceso de licitación volvió a darse en un tiempo de periodo muy corto y volvió a haber varias claves desiertas con una importante cantidad de adjudicaciones directas.

Lo que, por un lado, a corto plazo nos hace pensar que estas claves se tendrán que conseguir a última hora y veremos que es lo que pasa, dos todavía no hay claridad en estos procesos de la última milla del almacenamiento y la distribución en donde hemos visto problemas importantes en el último año".

En el 2021 fue el peor acceso a los medicamentos en la historia moderna del país, y aunque en el 2022 fue mejorando paulatinamente, todavía no se alcanzan los niveles de surtimiento de recetas que se tenía en el 2017, dijo el activista.

El año pasado, los medicamentos que más hicieron crisis fueron los fármacos que tienen que ver con la salud mental, casi a la par del desabasto de tratamientos para el cáncer.

También las medicinas para pacientes con enfermedades reumáticas y neurológicas escasearon el año pasado.

Lamentó que este desabasto de medicamentos esté provocando más retraso en el apego a los tratamientos, siendo que México es de los países que más registra este fenómeno: se estima que 7 de cada 10 mexicanos con diabetes no logran controlar su enfermedad.

Entre 2020 y 2021, el mayor desabasto fue para tratamientos de cáncer, diabetes, postrasplantes e hipertensión.

Los estados con más rezagos son la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Puebla, entre otros.