Guadalajara, Jalisco.

La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) cuenta con un registro de 70 docentes que están en un proceso administrativo y judicial por el delito de abuso sexual infantil, informó el titular de la institución educativa, Juan Carlos Flores Miramontes.

Con base a los hechos denunciados y registrados por los familiares de los menores, en la mayoría de los casos predomina la omisión por parte del cuerpo docente, es decir, que tuvieron conocimiento de los hechos y no hicieron nada.

“Tenemos alrededor de 70 casos que se han analizado no todos esos casos hay un abuso confirmado hay presuntos casos, hay que recordar que esos casos no solos son atendidos por el órgano de control interno, son presentar las denuncias ante fiscalía”.

El secretario agregó que actualmente se trabaja en la capacitación de los docentes para que conozcan el protocolo; sin embargo, el protocolo que marca los lineamiento de prevención y detección de abuso sexual infantil entró en vigor el año pasado, además de que se actualizaron otros que tienen que ver con el bullying.

“Ahora estamos trabajando fuerte para que esto se disminuya por esas dos vías por la capacitación y por una toma de conciencia en las familias de cuidado y por su puesto del niño a cuidarse también”.

Entonces surge la pregunta ¿Qué tanto sirven los protocolos cuando los docentes son omisos a los abusos sexuales? Es decir, que la denuncia sigue siendo el instrumento principal para demostrar que los protocolos son letra muerta.

Por ejemplo, el abuso sexual recientemente denunciado fue el pasado 25 de abril del 2022 por una menor de la secundaria número 96 en el municipio de Autlán de Navarro, por parte de un docente de educación física. La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco señaló que hubo omisión de todas las autoridades del plantel educativo, ya que pese a tener conocimiento del abuso sexual que sufrió la menor, no se emitió ninguna medida para la protección y atención inmediata de la alumna.

También está el caso de la menor abusada sexualmente por uno de sus compañeros de tercer grado de la escuela primaria Marco Antonio Montes de Oca en noviembre de 2019 en el que también los profesores tuvieron conocimiento y no hicieron nada.