Guadalajara, Jalisco.

En el mundo casi 23 millones de niños no recibieron las vacunas básicas administradas a través de los servicios de salud habituales en el 2020, la cifra más elevada desde 2009, a causa de la interrupción en los servicios de salud rutinarios y las restricciones de movilidad derivados por la pandemia de COVID-19.

En México, se estima que 454 mil menores no recibieron las vacunas del esquema básico. En Jalisco como ejemplo se reporta que la cobertura de la tercera dosis de la vacuna Hexavalente en niños menores a un año y la cuarta dosis para niños de un año se encuentra entre el 50 % y 79 %, esto por debajo del objetivo, lo que ubica a esta población en riesgo.

Advierten especialistas que en el mundo ya se comenzó a pasar factura por este retraso en la protección a los más pequeños. El riesgo de un resurgimiento de infecciones prevenibles por vacunación es una realidad, entre ellas enfermedades como el sarampión, que ya había sido eliminado en las Américas en 2016, la tos ferina, difteria, la poliomielitis y otras que provocan graves secuelas y muerte en los niños.

El gerente médico de Sanofi, Gregori López pone un ejemplo, la poliomelitis:

"Por ejemplo, tenemos que en 2022 en Afganistán lleva reportados cuatro casos por virus salvaje de polio tipo uno, otro país es Pakistán donde hasta el momento de febrero a la fecha ocho casos igual provocado por un virus salvaje de polio tipo uno, el siguiente es Malawi que ha reportado un caso, y hay otros países que han reportado casos de poliomelitis por un virus no salvaje".

De igual forma, la tos ferina es otra enfermedad prevenible que amenaza la salud pública en América Latina y el mundo, ya que se detectó un brote en Colombia, Haití y República Dominicana. La Organización Panamericana de la Salud registró a finales del año pasado 16 muertes y 239 casos de difteria en la región de las Américas.