En un mensaje de casi 50 minutos y con agradecimientos desmedidos para diferentes actores de los tres niveles de gobierno; el alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández García, sólo dedicó siete líneas de su mensaje a la autocrítica, y fueron en los rubros de seguridad y comercio ambulante.

Ambos problemas fueron dos temas pendientes en la administración. El primero de ellos por el surgimiento de los motoladrones y los golpes constantes entre aficionados y policías en el Estadio Jalisco. Mientras que el tema del comercio informal fue la primera promesa no cumplida del trienio.

Al evento asistió el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, quien aprovechó el micrófono para exponer que seguirá apoyando a la próxima administración que será encabezada por Enrique Alfaro Ramírez, quien fue su contrincante en las elecciones de 2012 y que es emanado de un partido distinto al Revolucionario Institucional (PRI).

“Aprovecho la ocasión para señalar que, sin miramientos, seguirá teniendo todo el respaldo del gobierno del estado. Les deseo el mayor de los éxitos a la administración entrante, y espero que los buenos proyectos les den continuidad”, expuso Sandoval Díaz.

El mensaje de Ramiro Hernández García se concentró en la gestión de recursos que hizo que la ciudad tuviera tres mil 500 millones de pesos en obra pública. Sin embargo, reconoció que los beneficios se verán una vez que concluyan muchas de estas construcciones que se siguen desarrollando. Algunas de ellas son la construcción del Mercado Corona, las Zonas 30 de López Cotilla, la Línea 3 del Tren Ligero, entre otras.