Guadalajara, Jalisco.

El sistema anticorrupción en Jalisco es como un ornitorrinco, una criatura rara, única en su especie en permanente peligro de extinción, pero que su supervivencia es necesaria para mantener los equilibrios y contrapesos del frágil sistema democrático.

Así lo describió el presidente entrante del Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción, David Gómez Álvarez:

"Hace falta explicar mejor los instrumentos técnicos, planes y estrategias además de impulsar una mayor credibilidad ciudadana. En resumen, hay que repensar críticamente el sistema porque el complejo diseño institucional dificulta su coordinación directiva y operativa". 

Cada pieza de la maquinaria funciona, añadió, pero falta  un “ensamble” más acoplado que aumente la efectividad el sistema. Por eso propuso seis cambios para que el sistema sea un referente a nivel nacional.

• Descentralización con la instalación de los sistemas municipales anticorrupción, solo 13 municipios lo tienen.
• Seguimiento de los casos emblemáticos de presuntos hechos de corrupción.
• Apertura de designaciones públicas por medio de una ley de designaciones abiertas.
• Organizar el proceso electoral más “íntegro” del país, inhabilitación de candidatos que tengan condenas por violencia de género y adeudo de pensión alimentaria y agresión sexual.
• Construir exigencia ciudadana a partir de una coalición amplia de organizaciones sociales

Además, hace poco hubo un parlamento abierto para hacer una reforma al modelo de adquisiciones públicas.

“Existía un cierto consenso en cuanto a la necesidad de suplir a los empresarios de los comités de compra para evitar el conflicto de intereses, súbitamente hubo un cambio de posición en ciertos organismos del sector empresarial.

Lamento que no alcanzara a llegar el Secretario de Administración que había confirmado para proponerle que retomemos las mesas de trabajo, el gobierno del estado ya cuenta con mecanismos relativamente vigilados, pero nos falta la otra mitad de las instituciones que realizan compras”.

El secretario de Gobierno, Enrique Ibarra, ahí presente, de inmediato le respondió mediante una indirecta muy directa a Gómez Álvarez lo siguiente:

“Hemos discutido estos temas y hay toda la disposición en aras del interés público de debatir de discutir y sobre todo de buscar consensos y acuerdos en este tema, obvio siempre privilegiando el bien común el interés público y nunca supeditar esta agenda que reclama la sociedad a protagonismos personales ni agendas individuales, en eso hay toda la disposición del gobierno que encabeza Enrique Alfaro”.