Guadalajara, Jalisco.
Investigadores, académicos y políticos discutieron en el “Foro Ciencia y Educación Superior en México: Momento Crítico”, realizado por el Senado de la República, los retos que tiene el país para desarrollar una oferta educativa de calidad, y que incentive la investigación científica y tecnológica.
Entre los principales retos resaltaron mejorar las condiciones laborales de las y los docentes de las universidades de México, aproximadamente el 80 por ciento son profesores de asignatura, es decir, que tienen contratos de corta temporalidad con un sueldo precario, y sólo el 10 por ciento forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
“Todo este problema como decía no se va a resolver con más becas, las becas han sido una ayuda en un contexto de bajo salarios y deterioro de las condiciones laborales, pero las becas, los estímulos, los sobresueldos, las primas al desempeño no son una solución estructural a largo plazo, ni siquiera representa una solución. No necesitamos más becas, ni más estímulos, ni los profesores de asignatura, ni los miembros del SNI, necesitamos mejores salarios, tenemos que detener la precarización del mundo laboral”.
Héctor Vera resaltó que el Estado Mexicano tiene la obligación de dar mejor educación a los ciudadanos, y para ello mejorar las condiciones de los docentes es un primer paso.
Además piden se deje de discriminar a los y las docentes de las universidades privadas, a la fecha no pueden acceder a los apoyos económicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para hacer investigación.
También analizaron que México en lugar de incrementar su presupuesto para hacer investigación tecnológica y científica, y así utilizar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto como se busca y marca la ley, lo ha reducido.
“De hecho en la última década la inversión a la ciencia e innovación se ha reducido consistentemente, en 2010 representaba el .49 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2020 bajó al .3 por ciento”.
Por último detallaron que no pueden existir políticas económicas y sociales sólidas sin una política científica y tecnológica integral y de largo alcance, al ser una herramienta que da soluciones a los problemas nacionales a través del conocimiento.