Guadalajara, Jalisco.
Aunque la lactancia materna es algo natural, muchas mujeres no viven este proceso como se ve en las fotografías de las madres perfectamente peinadas, en un sillón lindo y con su bebé acoplado a su pecho, y cuando regresan a trabajar lejos están las imágenes de una extracción de leche poética; a veces lo tienen que hacer en el baño, en una bodega, en un salón común donde no faltan los curiosos o acosadores, y quienes deciden no hacerlo en sus lugares de trabajo sufren las consecuencias de escurrir sus senos, dolor e hinchazón que con el paso de los días va disminuyendo así como la capacidad de producir leche a falta de extraerla.
Muchas madres sufren en silencio y hay quienes a pesar de las miradas y reprobación de algunos, ellas alimentan a sus hijos a libre demanda, donde sus hijos quieran, ya sea en el camión, en el parque, en el súper, es el derecho de sus hijos a ser alimentados y a recibir el amor y calor de su mamá. Arcelia Terán Miranda eso vive todos los días con su hija María José de tres meses de edad:
"Lo difícil es que te ven raro, como que quieren que te tapes, a mi no me da pena sacar el pecho y darle. Te han dicho algo, te han insultado? o solo las miradas?. Solo las miradas que te ven. ¿que les dirías a las personas sobre este acto de amor? que es algo natural, es algo para tu bebé, no es nada malo, no es nada penoso, es natural darle pecho a tu hijo".
Así cuenta Arcelia su experiencia, al principio no fue fácil:
"Al principio si fue difícil si lo agarraba bien y todo, pero se me agrietaba los pezones y me dolía un montón, pero y ase sanó y ya todo bien. ¿Que les dirías a las mujeres que tienen problemas para amamantar? pues a mi me ayudaron mucho mis familia, me decían ponte leche, osea consejos, hacerte de una red de apoyos y a lo mejor alguno esos consejos le ayudan a mejorar la técnica".
Arcelia como muchas madres trabajadoras esperan que muy pronto México pueda aumentar la cantidad de días de incapacidad para poder tener más tiempo de amamantar exclusivamente a sus bebés con su propia leche y directo de su seno, ya que como dice Arcelia, a su hija de tres meses de edad le está costando alimentarse con biberón, ella regresó a trabajar y mientras cumple su jornada su bebé no quiere comer del biberón, quiere a su mamá.