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Desde hace ya varios años, el cine se ha diversificado de una manera increíble, favoreciendo que los públicos interesados en conocer nuevas perspectivas y formas de trabajo de las ya conocidas fórmulas de Hollywood vean un mundo audiovisual inmenso y propositivo.
El cine español, argentino y el asiático se han arriesgado con temáticas que en algún momento pudimos pensar ajenas a sus intereses.
Por ejemplo, el cine coreano, es conocido a nivel comercial por directores como Park Chan-woo (Seúl, 1963), con su trilogía de la venganza (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Lady Vengeance), o por películas de ciencia ficción-terror que no le piden nada a las películas estadounidenses a nivel de producción, como Gwoemul (conocida en ingles como The host y en México como El huésped), del director Bong Joon-houn (Daegu, 1969), historia de monstruos tipo Godzilla; también está la producción más reciente de ese mismo director, Snowpiercer(Seolgugyeolcha), una historia de ciencia ficción distópica en la que el mundo ha sido sumido, por un experimento fallido, en una nueva edad de hielo, matando a toda la población mundial. Los últimos sobrevivientes se refugian en un avanzado tren que recorre sin parar todo el mundo; cuenta con las actuaciones de Chris Evans, John Hurt, Tilda Swinton y Ed Harris, solo por mencionar al crew extranjero.
Habría que agregar el gusto que han dejado en el público coreano las historias de gánsteres y policías, que llegan a DVD por docenas.
Ahora, el cine coreano trae una interesante propuesta en el subgénero de los zombis, la película es Train to Busan (Tren a Busan), dirigida por Yeon Sang-ho (Seúl, 1978) y estrenada en Corea hace unos meses, rompiendo todos los récords de taquilla para una producción local; la historia, como todas las historias de zombis que se respeten, nos sitúa poco antes del comienzo del apocalipsis y el caos zombi, cuando un variado grupo de pasajeros aborda un tren con destino a la ciudad coreana de Busan; poco a poco la tranquilidad y sus problemas cotidianos van quedando atrás debido a extraños hechos que nos muestran que algo desastroso, mortal e imparable está a punto de empezar.
La película ha sido un rotundo éxito en Corea y parece perfilar a su director como el maestro de los zombis en aquel país, propiciando la producción de una precuela animada llamada Seoul Station, que narra hechos sucedidos antes de la película, dirigida por el mismo Yeon Sang-ho y estrenada en agosto pasado.
Para los interesados en ver a estos zombis coreanos (que por cierto, son veloces y ágiles), no esperen a que salga en cine, por experiencia podría decirles que aún falta un rato para que “pudiera” llegar a nuestras salas (algunas veces he esperado hasta un año para ver estas películas), así que mejor dénse una vuelta por alguna página web de su preferencia o vayan con su “Jack Sparrow” más cercano, porque les aseguro que es muy buena y no se decepcionarán de verla.
Train to Busan nos recuerda los mejores momentos de películas comoDawn of the dead (2004) del director Zack Snyder o World War Z (2013) de Marc Forster, así que por acción y gore no pararemos en la cinta (cosa que se agradece).