Guadalajara, Jalisco.

Que no quedará impune la muerte de Francisco Álvarez Quezada, estudiante de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que fue asesinado cuando se opuso a que le robaran su teléfono celular en las inmediaciones del CUCEI, así lo sentenció el gobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval.

El mandatario estatal instruyó al fiscal Eduardo Almaguer, en acelerar las investigaciones para dar con el responsable y no permitir que jóvenes talentosos sean frenados por la delincuencia.

El gobernador del estado pidió que se realice una mejor vigilancia en los planteles universitarios, además anunció que se reunirán con la Agencia Metropolitana de Seguridad, las autoridades de la Universidad de Guadalajara y las policías municipales para coordinar temas de vigilancia.

FGE se coordinará con comisaría de Guadalajara y Tlaquepaque para mejorar seguridad