Guadalajara, Jalisco.
La baja de los centros de manejo integral de fauna silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a partir del gobierno de Enrique Peña Nieto, ha golpeado fuerte al problema serio de la fauna extraída ilegalmente de espacios silvestres, y/o dañada por sus posesionarios, o sencillamente agredida por la vieja hostilidad o miedo de los seres humanos a los animales.
Esto deja en iniciativas individuales, escasas en recursos y espacios, las labores de rescate. Así ha sido la historia del investigador de la Universidad de Guadalajara, Luis Eugenio Rivera Cervantes, quien sostiene en su domicilio particular, en Autlán, un centro de recepción y manejo de animales que se puede comparar con un pequeño hospital de ejemplares víctimas de la ignorancia y la escasa cultura de coexistencia humana con la vida silvestre, que ya rebasó 13 años de existencia, en el corazón de la región con mayor diversidad biológica de Jalisco.
La historia completa, en Territorio Reportaje de esta semana.