No hay nada que celebrar por el 12 de octubre “día de la raza”, dijo el autlense Carlos Santana

AUTLÁN DE NAVARRO, JALISCO (13/OCUTUBRE/2016)

Este miércoles 12 de octubre, en la pasada visita del guitarrista autlense Carlos Santana al municipio de Autlán de Navarro, quien siempre ha demostrado ser un fiel defensor de las culturas y tradiciones originarias del continente americano y que su música ha sido testigo puesto que resalta los ritmos latinos, señaló que en esta fecha en la que se conmemora el “Día de la Raza” no debería de ser celebrado por nosotros puesto que fue una fecha en la que personajes de esa historia como Cristóbal Colon vinieron  a robarse parte de nuestra cultura, raíces, tierras, comida entre otros. Escuchemos

“Hoy es el 12 de octubre y celebran que vino Cristóbal Colon a robarse todo de nosotros, en el nombre del papa, de dios y los reyes se robaron todo menos nuestro espíritu, nosotros celebramos de que sobrevivimos y lo que nos hicieron esa gente que vino de Europa desde Canadá hasta abajo hasta Brasil a robarse todo de nosotros. ”

Por otra parte dirigió un mensaje para todo el público presente donde resaltó la importancia de siempre creer en uno mismo y de seguir el corazón para llevar acabo todos los sueños que se presentan en la vida agregando que cada momento debe de ser guiado por la salud mental, paz y alegría.

“Quiero compartir con ustedes algo que Dios me dio, me dijo diles todo lo que Dios es y tiene, está en tu corazón y a tus pies, utilízalo y cura, alivia, renueva, transforma, ilumina y despierta a toda la gente de la pesadilla que estamos separados, manchados de pecado, caídos, perdidos, abandonados que no somos dignos de la gracia de Dios, Dios primero , medio y último es amor solamente, disfruta de los regalos de Dios, salud, paz y alegría, dicen los curanderos vivir es soñar y morir es despertar, yo no tengo que morirme para despertar.”

Como parte de su discurso el guitarrista Carlos Santana mencionó que la humanidad no deberíamos regirnos por religiones sino por la espiritualidad tal como lo hacían nuestros antepasados aztecas y mayas.

SEÑAL INFORMATIVA/ANDREA GÁLVEZ