Guadalajara, Jalisco.

La camioneta Jeep de color rojo propiedad de la periodista Susana Mendoza Carreño fue localizada abandonada en un paraje a las afueras de Puerto Vallarta, Jalisco, y cada vez se aleja más la teoría de la fiscalía de Justicia de que el móvil de la agresión fue el robo de dicha unidad y sus pertenencias.

Ella salió el viernes al mediodía de realizar una transmisión en vivo y junto con equipo abordaron la camioneta de su propiedad.

Cuando circulaban por la calle de Playa Grande, en la colonia la Moderna, del ejido Vallarta, apareció otra Jeep de modelo reciente, color gris, que los impactó por detrás y cuando ella con sus acompañantes bajaron a valorar los daños, fueron amagados por los ocupantes de esa unidad.

Además, aparecieron dos sujetos a bordo de una motocicleta que los amagaron y los obligaron a tirarse al piso.

Según la fiscalía de Jalisco, le robaron a Susana Carreño su bolso con sus teléfonos celulares y las llaves de dicha camioneta, en la que escaparon y fue uno de los ocupantes de la motocicleta el que la atacó con un cuchillo, causándole graves lesiones que la mantiene hospitalizada.

Desde el primer momento llamó la atención que dejaran abandonada la camioneta Jeep de color gris, que, según averiguaron periodistas de la localidad, fue porque presentó una falla mecánica y hasta entonces los agresores optaron por llevarse la camioneta de Susana.

Escuchemos al doctor Gabriel Torres Espinoza, director de Canal 44:

“Hoy quienes han afirmado que se trataba de un robo es difícil que puedan sostener una hipótesis, que con la recuperación de su vehículo que fue abandonado desde ayer, nos queda claro que no era el móvil de eso. Si llega una moto con gente armada, si llega una camioneta Grand Cherokee color gris, la chocan, la bajan, la acuchillan y la dejan por muerta, tirada, y decir que eso fue un robo, a lo mejor hay elementos que la fiscalía podría aportar”.

La camioneta fue abandonada desde el mismo viernes por la tarde en el crucero de la carretera que va al Rancho las Vegas, rumbo a la Palapa, a unos 15 kilómetros de donde fue la agresión, y reportada a la policía el sábado por la mañana, que es cuando se recuperó intacta.