Guadalajara, Jalisco.

Un grupo de servidores de la nación y de personal conocido como Ubas (unidad básica administrativa) que laboran para la Delegación Jalisco de la Secretaría del Bienestar, se presentaron a las oficinas de esa dependencia federal situadas en la calle Lerdo de Tejada,

para entregar un pliego petitorio a la delegada Katia Meave Ferniza, a fin de que atienda sus reclamos en materia de derechos laborales.

Entre los trabajadores del gobierno federal estaba Neri Dizahab Ibarra Mares, quien fue despedido de su empleo como uba, el lunes, en un acto de represalia, al afiliarse al Sindicato Nacional de Servidores de la Nación y exigir que se cumpla con la Ley Federal del Trabajo.

Pese a que realizan las mismas funciones, un empleado uba no tiene base laboral, no se le pagan horas extra, no tiene servicios médicos y tampoco le otorgan vacaciones.

“Ayer se me notificó de mi baja y lo corroboré en Recursos Humanos con Rosendo García Morales, quien me dijo que sí se me había dado de baja. Sí es una represalia, porque yo me he estado manifestando de las injusticias, del acoso laboral que se vive aquí en Jalisco, no nada más aquí, sino en toda la república se ha sabido de todo esto.

Es una clara represalia hacia mi persona de esta administración que encabeza la delegada, Katia Meave Ferniza”, indicó.

• La dirigente del Sindicato Nacional de Servidores de la Nación (Sinase), 

Marcela Martínez Sandoval, explicó que los empleados que atienden a la población de los diversos programas sociales que otorga el gobierno federal, únicamente piden que se respeten sus derechos laborales y de libre asociación.

Lamentó que, al llegar a entregar el pliego petitorio, personal de la Secretaría del Bienestar, de plano les cerró la puerta y ya no pudieron solicitar diálogo con la delegada Katia Meave.

“Nos llevamos la sorpresa de que está cerrado. Nos vieron y cerraron la puerta, para que quede claro que ellos no quieren dialogar,

no quieren llegar a un acuerdo, no nos quieren escuchar. Nosotros ya hemos agotado todas las instancias, hablando con nuestros jefes inmediatos, pero no se logró nada. Nos mandaron con el de más arriba y no se logró nada, con el de más arriba y tampoco.

Estamos aquí y tampoco quieren el diálogo, ya hemos venido tres vees y no hemos obtenido ninguna respuesta”, expresó.

En la Delegación Jalisco laboran alrededor de 300 servidores de la nación y 300 empleados conocidos como “ubas”, quienes advirtieron que harán nuevas acciones para hacerse escuchar e incluso advirtieron que si hay más despidos, irían hasta la ciudad de México, para que se entere el presidente Andrés Manuel López Obrador.  

• Los trabajadores quieren que se les paguen horas extra, servicios médicos y vacaciones.