Autlán de Navarro, Jalisco.
Las “Chiquihuitecas” son un grupo de mujeres dedicadas a la producción artesanal de grana Chochinilla, este insecto producido en las pencas del nopal del que se extrae colorante natural. El grupo se conformó originalmente por 10 mujeres en el 2011, a través del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (FONAES). Para Irma Mondragón Sandoval, una de las miembros del proyecto dice que no solo es una fuente de trabajo, sino un rescate de tradiciones.
El invernadero para producción de grana se ubica en la localidad de Casa de Piedra, en el municipio de Autlán de Navarro. Este proyecto se plantea como un ejemplo de producción local y fomento de los productos que se generan en la región Sierra de Amula. Además de incrementar el desarrollo económico, social, cultural e histórico del municipio.
Irma explicó que el trabajo que realizan es laborioso, y requiere de mucho esfuerzo y dedicación. No conocen de días festivos “Pues cuando se requiere hay que estar allí”. Actualmente el grupo inicial se encuentra en reestructuración, permanecen 6 mujeres y se han integrado 4 jóvenes para ayudar con las labores.
En el 2015, con el paso del Huracán Patricia por la región, el invernadero sufrió gran pérdida y quedó prácticamente destruido. Tras ese sucedo, la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la gestión Integral de la Cuenca Baja del Rio Ayuquila entró en el rescate del proyecto, para integrarlo al programa de producción sustentable y a la Iniciativa de Reducción de Emisiones. Oscar Gabriel Ponce Martínez director de JIRA indicó que además de la parte productiva, es de recalcar el contexto de equidad de género.
Las Chiquihuitecas, un ejemplo de empoderamiento femenino. Mujeres que participan de manera activa en la economía de sus familias y su entorno social, con un proyecto que rescata tradiciones, cultura, historia, y que además es amigable con el medio ambiente.