Guadalajara, Jalisco.

El quehacer de la 'Literatura y violencia política' se debatió en la tercera mesa de la V Bienal Vargas Llosa en donde estuvieron presentes los escritores Soledad Álvarez, Santiago Gamboa, y Fernando Iwasaki, en una charla moderada por el escritor guatemalteco David Unger.

La violencia política ha provocado decenas de novelas y es una forma de explicar la realidad social y el pasado de tiempos violentos e injustos, aperturó David Unger, ante lo cual el escritor colombiano Santiango Gamboa apuntó que la cultura occidental justamente nació gracias a una guerra, la de Troya y a partir de ahí ha sido objeto de la mirada curiosa de los seres frágiles y curiosos.

"La violencia siempre ha estado presente en la literatura como uno de los grandes temas. Pensemos en las infinitas metamorfosis de esa violencia en todas las novelas que nos permiten entender nuestras sociedades. De alguna manera la violencia también es un hecho cultural, porque nos explica quienes son esas personas, cuáles son sus problemas, sus debates, sus contradicciones".

Para la poeta y ensayista, Soledad Álvarez la relación de la violencia con América Latina nació a raíz de la Conquista pues esta colonización derivó sucesos violentos, capturados y narrados en diversos textos.

"Después de la novela de la Revolución Mexicana pienso que vino todo lo de la novela del Caudillismo, de los dictadores, entonces hay muchas manifestaciones de la violencia en la narrativa, la violencia social, después del Siglo XX llega la urbana, la violencia de género que tenemos en los últimos tiempos".

Quien en 2022 se convirtió en la quinta mujer honrada con el Premio Nacional de Literatura, sentenció que en la actualidad la novela ha desembocado ya no en la guerrilla sino en temas del narcotráfico.

El historiador, filólogo y gestor cultural peruano Fernando Iwasaki enfatizó que en América Latina también se habla de una violencia hacia la naturaleza, hacia la tierra quemada que desatan los incendios forestales y afirmó que las ficciones que más se consumen en la actualidad es la violencia post-apocalíptica.

"Son ficciones que nos hablan de una humanidad superviviente después de una gran tragedia. Antes del confinamiento de la pandemia, muchas series -cómics incluso- ya partían de una suerte de destrucción del mundo tal y como lo conocemos y por lo tanto nos hemos acostumbrado a consumir este tipo de creaciones".