Guadalajara, Jalisco.
¿Te imaginas quebrarte un dedo de tu mano derecha estribando cajas de refresco y después de cuatro días ser atendido?
Los Hospitales Civiles de Guadalajara han incrementado en un 200 por ciento la demanda de atención.
Debido a que muchas personas han perdido su Seguro Social o porque al acudir a su clínica no son atendidos o les postergan por meses la atención y en caso de una emergencia, quienes no tienen ninguna seguridad social van a parar a los Hospitales Civiles.
El otro Hospital que debería de resolver casos de urgencias y cirugías sería el Hospital de Zoquipan, sin embargo, por tercera ocasión en menos de tres años fueron cerrados los quirófanos para volver a ser intervenidos a pesar de que se le invirtieron millones de pesos.
No cumplieron la norma y ahora otra vez fueron cerrados, lo que ha provocado un colapso en los Hospitales Civiles de Guadalajara, además, de que en las Cruces Verdes de Guadalajara no se realizan muchas cirugías por carecer de insumos.
La multitud que hay en las áreas de urgencias de los Hospitales Civiles es abrumadora y para muestra un botón.
Roberto de 39 años se quebró el dedo de su mano derecha trabajando, estribando cajas de refresco en la tienda de abarrotes en la que trabaja y el viernes pasado le sucedió el accidente, acudió al Hospital Fray Antonio Alcalde pero al ver tanta gente y muchos peor que él.
Decidió irse al Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva, ahí tienen especialista de mano, pensó, pero le dijeron que tenía que ir el lunes por una ficha, pagarla e ir a cita de valoración para el siguiente viernes, es decir, una semana después.
Él con su mano hinchada y con mucho dolor, decidió ir a la Cruz Verde Guadalajara para ser atendido, pero al llegar le dijeron que las citas de valoración eran en la tarde del martes y no en fin de semana, entonces acudió al Hospitalito de Zapopan, en donde lo revisaron y dijeron que no se podía atender ahí ya que requería de un especialista de mano y no cuentan con él.
Se fue entonces al Hospital Zoquipan al área de urgencias, fue revisado pero desde hace meses no tienen quirófanos y se le recomendó ir de nuevo al Hospital Civil, le dijeron porque no hay más.
Desesperado, pensó en mejor vender su carro, su herramienta de trabajo, pero no le darían más de 10 mil pesos por él, para acudir a un hospital privado, pero le dijeron que le costaba más de 50 mil pesos, no los podría pagar.
- Resignado, volvió al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, ya para este momento habían pasado cuatro días y fue atendido casi de inmediato, tenía ya cuatro días con su mano fracturada, hinchada y se doblaba de dolor, por cierto, en ningún hospital, nadie le ofreció algo para el dolor, ni le dieron receta para ello, al final Roberto fue intervenido, le pusieron unos clavos y tendrá que regresar al Hospital Civil a una cirugía para reconstruirle la mano porque al final, si era una urgencia.