La guerra comercial mundial entra en una espiral
Jade GAO / AFP




Washington, Estados Unidos.

Algunos economistas estiman que Estados Unidos se convirtió de la noche a la mañana en el país con mayores aranceles del mundo.

Los mercados europeos cerraron con una fuerte baja, los precios del petróleo se desplomaron como suele ocurrir cada vez que la actividad mundial se ve amenazada por una desaceleración y Wall Street opera de forma dispar desde la apertura. Los inversores aceleran la venta de bonos del Tesoro estadounidenses.

Pero el presidente Trump aconseja aprovechar la caída de las bolsas para "comprar" acciones.

A las O4H00 GMT, Estados Unidos empezó a aplicar aranceles adicionales a productos de 60 socios comerciales. El más afectado es China, con gravámenes acumulativos del 104%.

La guerra comercial mundial entra en una espiral

ANGELA WEISS / AFP

Para dar una idea de la embestida aduanera, UBS Investment Research publicó un análisis según el cual el precio de un iPhone 16 Pro Max de 256 GB, ensamblado en China, podría subir de 1.199 a 1.549 dólares. Un aumento del 29%.

Pese a las críticas, procedentes incluso de aliados como Elon Musk, el presidente republicano afirma haber encontrado la receta para reducir el déficit comercial, sanear las finanzas públicas y relocalizar muchas actividades industriales.

China respondió de inmediato. Anunció que aumentará sus tarifas aduaneras sobre los productos estadounidenses al 84%, en lugar del 34% inicialmente previsto, a partir del jueves a las 04H01 GMT.

"Seguiremos tomando medidas firmes y enérgicas para salvaguardar nuestros derechos e intereses legítimos", advirtió un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha advertido a otros socios comerciales que seguir el camino de China sería como "cavar su propia tumba".

En un tono vulgar, el presidente Trump se burló de los países que, según él, le están "besando el culo" para negociar acuerdos comerciales "a medida".

Europa responde 

La Unión Europea, sujeta desde mediados de marzo a aranceles estadounidenses del 25% sobre el acero y el aluminio y, desde el miércoles, a un impuesto del 20% sobre todos sus productos, adoptó este miércoles sus primeras contramedidas contra más de 20.000 millones de euros de bienes "fabricados en Estados Unidos".

La lista incluye productos agrícolas como la soja, las aves de corral y el arroz.

También prevé recargos de hasta el 25% sobre la madera, las motocicletas, los productos de plástico y los equipos eléctricos.

La próxima semana podría revelar más medidas.

Bruselas dice estar dispuesta a suspenderlas "en cualquier momento" si alcanza un acuerdo "justo y equilibrado" con Washington.

El futuro canciller alemán, Friedrich Merz, defendió "una respuesta europea común".

La guerra comercial mundial entra en una espiral

Hector RETAMAL / AFP

La guerra comercial mundial genera temores de un aumento de la inflación y una caída del consumo y del crecimiento.

Si continúa, podría alterar la globalización tal como se conoce, con sus cadenas de producción repartidas por numerosos países y sus gigantescos buques portacontenedores cargados de camisetas baratas o sofisticados componentes electrónicos.

Y no se excluye una escalada diplomática entre China y Estados Unidos, cuya relación ya es tensa.

Pekín instó el miércoles a sus ciudadanos a extremar la precaución si viajan a Estados Unidos.

  • El miedo a un ciclo interminable de represalias empuja a algunos bancos centrales a intervenir. Nueva Zelanda e India por ejemplo ya bajaron sus tasas de interés.