La crisis hídrica llegó a zonas donde llueve hasta nueve meses al año, expuso académico del Universidad de Burdeos en CUCiénega




Ocotlán, Jalisco

En el marco del Curso Interdisciplinario en Investigaciones de Región y Agua, impartido esta semana en el Centro Universitario de la Ciénega, el Dr. investigador de la Universidad de Burdeos, Joan Cortinas, impartió su conferencia: “Estudiar las Crisis Hídricas Contemporáneas, una Mirada Sociológica”.

La crisis hídrica se da cuando la demanda de agua supera a la oferta y comienza a escasear, además de la calidad de esta. Joan Cortinas explicó como se ha expandido este fenómeno en diferentes partes del mundo:

“Las crisis hídricas no quedan muy concentradas en las zonas semiáridas, desde hace 20, 15 años se está internacionalizando

ya no solo en lugares donde se esperaban las crisis hídricas, es decir en clima semi áridos, sino en lugares tan poco probables como  París, es decir una ciudad donde llueve nueve meses al año, en lugares tan poco probables como el norte de España donde llueve ocho meses al año”. 

  • Agregó que la crisis hídrica se está generalizando debido al cambio climático y se está volviendo un riesgo climático cada vez más común y extendido

En esta conferencia expuso un análisis sociológico de dos crisis hídricas contemporáneas: Cochabamba, la guerra por el agua en Bolivia y la escasez de agua en Arizona.

Con base en la teoría de campo del sociólogo Pierre Bourdieu, Joan Cortinas expuso su hipótesis acerca de ambos casos:

“La hipótesis que voy a defender es que la respuesta por Evo Morales y la vista en Arizona resulta efecto de campo, es decir de la estructura del espacio social que genera la respuesta hídrica, es un efecto de campo

y el efecto de campo son políticas más o menos medio ambientales que a priori parecen contradictorias con la ideología de los que apoyan al campo, pero cuando uno entiende la estructura del campo se da cuenta de que no tiene nada de contradictorias sino que son totalmente lógicas en función del campo en el que se sitúan”. 

Esto lo llevó a determinar los tres actores en la crisis hidráulica, las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), las municipalidades y el gobierno, y que las propuestas de cada uno de estos no son propuestas científicas o ideológicas, sino la más conveniente para cada actor en su lucha política.