La Copa Sudamericana 2025 define a sus finalistas
Foto por RODRIGO ARANGUA / AFP




Montevideo, Uruguay.

Tras los empates registrados en los partidos de ida, Atlético Mineiro y Lanús corren con la ventaja de definir como locales esta semana las semifinales de la Copa Sudamericana de 2025.

El Galo de Jorge Sampaoli consiguió una igualdad (1-1) agónica, con un gol de su extremo Dudu en el tiempo añadido, en su visita el martes pasado al Independiente del Valle en Quito.

Lanús, por su lado, pudo sentenciar su clasificación a la final el jueves último en el estadio Nacional de Santiago.

Sin embargo, desaprovechó una ventaja de 2-0 con la que se fue al descanso y se dejó empatar 2-2 por la Universidad de Chile, que logró salvar un punto con un penal convertido por su capitán, Charles Aránguiz, al minuto 90+9.

De esta manera, ambas semifinales se definirán en Belo Horizonte el martes y en el sur de Buenos Aires el jueves.

Los ganadores se enfrentarán en Asunción el 22 de noviembre en la final de la Sudamericana, un trofeo que todos los semifinalistas, salvo Mineiro, ya han levantado.

El campeón del torneo se clasifica para la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2026 y también para la Recopa Sudamericana del próximo año.

 Jugado a la Sudamericana 

Acechado por la pérdida de categoría en el campeonato brasileño -está decimotercero, con cinco puntos de ventaja sobre Vitoria, primer equipo en zona de descenso-, el Atlético Mineiro apostó todas sus fichas a ganar la Sudamericana, un título que falta en su palmarés.

El Galo nunca antes llegó a semifinales de la Sudamericana. Su mejor actuación había sido en 2010 cuando avanzó hasta cuartos de final.

Ganar este inédito trofeo le permitiría salvar el año y asegurar una copa en la Libertadores 2026.

El martes dio una muestra de carácter y logró sobrevivir a los 2.850 metros de altitud de Quito.

"Tenemos que hacer un partido extremadamente equilibrado, porque el rival es líder absoluto del fútbol ecuatoriano, lleva muchos puntos y juega muy bien como visitante", afirmó el DT argentino Jorge Sampaoli.

El Matagigantes ecuatoriano se había adelantado en el marcador al minuto 11 con un tanto de penal de Junior Sornoza, pero a los 90+2 minutos el incombustible Hulk corrió a Dudu y éste marcó el empate in extremis.

Y pese a que definirá la serie este martes en su casa, el estadio Arena MRV, en Belo Horizonte, no puede descuidarse porque Del Valle ha demostrado ser un visitante peligroso.

El equipo ecuatoriano, bicampeón de la Sudamericana (2019 y 2022) y ya clasificado para la Libertadores del año próximo, volvió a demostrar su valentía en cuartos.

  • En efecto, tras caer en Quito por 2-0 frente a Once Caldas, se puso el traje de Matagigantes y ganó en Manizales por el mismo marcador en la revancha y en los penales acabados con el sueño del "renacido" Dayro Moreno, el veterano delantero (40 años) colombiano que estaba viviendo una segunda juventud en la Sudamericana.

"Vamos a ir a jugar de tú a tú. Vamos a disputar la posesión para encontrar los caminos al gol", avisó el entrenador de Del Valle, el español Javier Rabanal.

 Lanús, por una revancha "díficil" 

Lanús, campeón de la Sudamericana en 2013, pudo sentenciar en la ida su clasificación a la final, pero dejó escapar una chance inmejorable.

Con dos goles de su atacante Rodrigo Castillo, a los 25 y 29 minutos, el Granate tuvo contra las cuerdas a la Universidad de Chile en un vacío Estadio Nacional de Santiago.

No supo darle el golpe de nocaut.

Entonces, el elenco chileno, monarca del torneo en 2011 bajo el mando de Sampaoli, logró una heroica igualdad con tantos de Lucas Di Yorio a los 62 minutos y de Charles Aránguiz, de penal, a los 90+9 minutos.

El jueves, en el estadio Ciudad de Lanús, en el sur de Buenos Aires, se decidirá el segundo finalista de la Sudamericana.

"La eliminatoria está abierta y (la revancha) va a ser un partido difícil. Pero vamos a estar en casa con nuestra gente", sostuvo Mauricio Pellegrino, el DT de Lanús.

  • La U de Chile nuevamente no podrá contar con su gente por la sanción (catorce partidos internacionales sin la presencia de sus hinchas) que le impuso la Conmebol por los violentos enfrentamientos entre sus aficionados y los de Independiente de Avellaneda en agosto, en el partido de vuelta de octavos jugado en Buenos Aires.