Guadalajara, Jalisco. 

¿Te salió una carnosidad en tu ojo, pero por el momento no te duele ni te provoca problemas?, ¡cuidado!, puede crecer y afectar tu visión, advierte el jefe de la carrera de Optometría en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, Óscar Ramos y detalla porque se presenta:

"Una de las condiciones más comunes es la radiación, por ejemplo la radiación que podemos tener del sol, de dispositivos electrónicos, de condiciones de radiaciones de temperatura, por ejemplo, como el calor y la humedad, de hecho hay un espacio geográfico en el mundo que se llama el cinturón de pterigión que a partir del Ecuador 40 grados hacia arriba y hacia abajo recibimos en el mundo la mayor parte de la radiación de tipo V y eso promueve el crecimiento, incluso entre más cercano al Ecuador estemos mayor probabilidad de desarrollo tenemos".

Este crecimiento de tejido también se puede dar por la sequedad en el ojo, que regularmente tiene síntomas como una sensación de cuerpo extraño o basurita en el ojo, ojos rojos, dolor, visión borrosa. También reportan ardor, comezón, secreción excesiva de moco, no poder producir lágrimas, sensación de quemadura, sensibilidad a la luz.

El especialista recomienda acudir a una revisión ocular por lo menos una vez al año, ya que la automedicación oftálmica en muchas ocasiones es irreversible:

"Todo lubricante es un medicamento, de modo que lo que conviene es que te evalúe un profesional de la salud para que puedas tener la mejor de las opciones, hay muchas lágrimas artificiales, pero hay muchas que son especiales para algunos casos como esto, pero lo importante es que te lo prescriba un profesional, parece que puedo ir a la farmacia y pedir lo que sea, pero debe ser prescrito por un profesional de la salud".

En México, el 63.8 por ciento de la población joven padece ojo seco. A nivel mundial, la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 por ciento en jóvenes y adultos.