Múnich, Alemania.
La justicia alemana prohibió a una viuda de 35 años utilizar el esperma de su marido fallecido para someterse a una inseminación artificial y así quedarse embarazada, comunicó hoy el Tribunal Regional Superior de Múnich, en el sur del país.
La mujer había acudido a la vía judicial para solicitar la entrega del semen depositado en una clínica del país después de que su marido falleciese en julio de 2015 tras ser sometido a un trasplante de corazón.
La pareja deseaba tener hijos y, al no poder concebirlos de manera natural, habían decidido optar por la inseminación artificial. Una vez que murió su esposo, la viuda decidió continuar con sus planes de ser madre y acudió a la clínica que custodiaba el semen de su pareja para someterse a una inseminación.
No obstante, la clínica se negó a hacer entrega del esperma citando la Ley de Protección de Embriones y alegando que la petición de la demandante era inconstitucional.
La justicia da la razón al centro médico señalando en su fallo que "la Ley de Protección de Embriones prohíbe la utilización del semen de un hombre tras su muerte".
Asimismo, el presidente del tribunal indicó que llegar a esta determinación no fue sencillo. "Hemos estado pensando durante mucho tiempo, esta no es una pregunta fácil de responder. No obstante, no todo lo que es técnicamente factible debe ser permitido por la ley", apuntó.
El fallo no es todavía firme y la mujer podrá recurrir.