Guadalajara, Jalisco.
Ante la complicación económica y jurídica que significaría otorgar partidas extraordinarias a los ayuntamientos que tienen deudas millonarias por laudos laborales a ex empleados, la salida debe ser una reforma para que el funcionario que despide sea el que responda con dinero de su propio bolsillo, señaló el coordinador de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Monraz.
Para evitar la quiebra financiera, varios ayuntamientos de Jalisco han pedido al Congreso Local se otorguen partidas presupuestales extraordinarias, ante la cascada de laudos que deben pagar laudos laborales a empleados despedidos por anteriores administraciones.
La nueva ley ya marca que solo se puede pagar un año de salarios caídos. Sin embargo, persisten alrededor de 5 mil laudos anteriores a esa reforma, que significan entre 4 y 5 mil millones de pesos