Guadalajara, Jalisco.

Cada cuatro a cinco años en promedio vivimos grandes contagios de dengue en nuestro país, el próximo sería como para 2028 o 2029 según el patrón que encontraron las investigadoras del Centro Universitario de Tlajomulco y que publicaron en una revista científica indexada recientemente.

La jefa del departamento materno infantil de CUTlajomulco, Patricia Noemi Vargas, explica que a pesar de que existan campañas de combate al dengue, los serotipos que circulan son los que marcan los incrementos en los casos, y muchos otros factores que influyen para estos repuntes cíclicos:

“depende el tipo de variante circulante, el cambio de las variantes que circulan, tiene que ver también con la inmunidad poblacional, tiene que ver cómo las poblaciones a lo largo del tiempo pueden ir perdiendo la inmunidad para un serotipo y luego adquiriendo de nuevo inmunidad entonces se combinan una serie de factores,

no es que una sola medida pueda dar resultado sino que son múltiples cuestiones que se tienen que atender al mismo tiempo, por eso se tienen que hacer este tipo de trabajos para que veamos con otros lentes la complejidad de la atención de este padecimiento”.

Advirtió que fumigar no es la solución para atacar al mosquito transmisor de dengue y otras enfermedades sino también otras estrategias.

Fotografía: Edgar Campechano Espinoza

Por su parte, la investigadora y profesora del centro, Judith Carolina de Arcos, adelantó que ya prueban otras estrategias más inofensivas para el medio ambiente que las fumigaciones:

“Baja California, específicamente en La Paz, se trata de una bacteria que es Wolbachia, esta bacteria se ha visto que puede limitar o que puede eliminar la replicación del virus en el aedes aegipty compite por lípidos, proteínas dentro del mosquito,

ella las adquiere y no le da oportunidad al virus que se pueda replicar, esta es una de las estrategia muy prometedora que ya se ha aplicado en la paz y que han tenido buenos resultados en donde vieron que un buen periodo de tiempo los casos de dengue disminuyeron drásticamente”.

Estrategia que pudiera replicarse en el país como en Jalisco para evitar la propagación del virus del dengue, pero también de otros como el zika y chikungunya.

• Además explicaron que el cambio climático, la urbanización, el incremento poblacional y la adaptación del mosquito a menos temperatura y más altura ha contribuido a más casos y más gravedad.