La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el gobierno de Jalisco actúan sin sustento al presionar a los productores de la masa y la tortilla para que no aumenten los costos al consumidor, criticó el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Daniel Curiel.
El empresario cuestionó los argumentos utilizados por la Profeco para sancionar a las tortillerías que incrementaron el cobro por kilogramo, si este precio fue liberado desde 1999.
La Profeco junto con la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) anunciaron que hasta el martes habían sancionado a cuatro tortillerías por incrementos injustificados y ocho más fueron suspendidas por no tener a la vista los precios.
Daniel Curiel afirmó que tampoco es legal el acuerdo al que llegaron los industriales de ofrecer el mismo costo, independientemente si lo hacen o no por presión de la autoridad.
La semana pasada, los productores de la masa y la tortilla fijaron junto con las autoridades un rango de precio entre los nueve y los 14 pesos conforme a los costos de operación de cada establecimiento.
Según las últimas declaraciones del titular de Seder, en la zona metropolitana de Guadalajara, el kilogramo de tortilla no debe exceder los 12 pesos.