Santiago, Chile

Cerca de 190.000 hectáreas de vegetación han sido consumidas en una semana por los voraces incendios en zonas rurales del centro y sur de Chile, en medio de la angustia de centenares de agricultores afectados por las llamas.

En siete regiones chilenas se registran 85 siniestros, de los cuales 36 se encuentran activos, 47 controlados y dos fueron extinguidos, con una superficie afectada de 189.496 hectáreas de vegetación, según indicó el informe de este miércoles de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Las regiones de O’Higgins y el Maule, ubicadas en el centro del país y bajo estado de catástrofe, son las más azotadas. Allí, las altas temperaturas y los fuertes vientos han propagado las llamas que dejaron miles de personas evacuadas, cerca de 300 damnificados, decenas de casas resultaron destruidas, mataron ganado y arrasaron con sembradíos, según el informe.

"Lo que vivimos fue un infierno, lo hemos perdido todo, necesitamos la ayuda del gobierno", dijo entre lágrimas una vecina de la comuna de Empedrado, en la región del Maule, a la presidenta Michelle Bachelet, quien visitó esa zona el miércoles.

"Entiendo que las personas estén dolidas, es tremendo estar cercados por el fuego, es tremendo perder lo que tienen", respondió la mandataria durante una rueda de prensa.

Bachelet destacó el trabajo realizado por bomberos y brigadistas, quienes han logrado evitar que las llamas alcancen localidades rurales y se pierdan vidas humanas.

Más de 4.000 bomberos, brigadistas, voluntarios y militares trabajan en el combate de las llamas. Más del 50% de ellos operan en la región de O’Higgins, donde se han consumido más de 100.000 hectáreas, y en el Maule, donde se han visto afectadas otras 80.000.

La mandataria confirmó que un grupo de especialistas franceses viajaron a las zonas afectadas para estimar los recursos que desplegarán para ayudar en el combate de los incendios, mientras que 58 brigadistas mexicanos arribarán a Chile para unirse a esas labores.

En tanto, el avión Boeing 747 Supertanker, la mayor aeronave para combatir incendios en el mundo con una capacidad de 73.000 litros, llegó al aeropuerto de Santiago esta madrugada, desde donde se trasladará a la región del Maule.

Más de 281.000 hectáreas han sido arrasadas por 2.883 incendios registrados desde julio del año pasado en Chile, según Conaf.